7. Mía

2.7K 108 5
                                    

Adrienne Lively:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adrienne Lively:

Saldríamos del elevador sin detener nuestros besos. Él busca a tientas sus llaves y yo empezaría a desabrocharle su camisa. La puerta se cerraría de golpe, el me cargaría al estilo "princesa", así que envolvería mis piernas alrededor de su espalda, puedo sentir su dureza contra mi centro.

—Ese es un vestido realmente encantador pero en estos momentos solamente estorba. —me lo diría con una sonrisa.

Me quitaría el vestido y en el proceso me aseguraría de mover las caderas de una manera sensual, demostrando poco a poco cada centímetro de mi piel desnuda. Cuando mi vestido llega al suelo, Landon inhalaría bruscamente.

—Eres definitivamente la mayor obra de arte que estos ojos han visto. —diría observándome con admiración y delicadeza.

El aire fresco haría que la piel se me ponga "chinita" y enviaría escalofríos a cada rincón de mi cuerpo. Cuando Landon me toca es simplemente intoxicante, pasa suavemente sus dientes sobre mi cuello.

—Tus pantalones, Yo quiero....quiero sentirte. —admitiría con un poco de pena.

Sus pantalones se resbalarían al suelo. Él se pegaría a mi, cada esquina de su cuerpo se amoldaría al mío, nunca había deseado algo tanto en toda mi vida como este preciso momento.

Lo tocaría tímidamente, su miembro es grueso y duro. Pasaría mis manos por encima de la cabeza y al hacerlo, él simplemente se estremecería.

Dios...

Es todo tuyo nena...

Un poco avergonzada por mi falta de experiencia, simplemente lo besaría con un poco más de fuerza, incluso cuando él me lleva en sus brazos hacia su dormitorio. Los dos caemos sobre la cama y él se haría cargo, se colocaría encima mío.

Landon se detiene a mirarme detenidamente, como si fuera lo más precioso que el haya visto en su vida. Simplemente me siento hermosa cuando el me da esa mirada, como una diosa y sus ojos se posarían ahora sobre mi pecho desnudo.

—No puedo imaginarme una vista más que perfecta que tú en mi cama Adrienne Lively. —remarcaría mi nombre con suavidad.

La vieja Adrienne se cubriría, pero esta nueva y atrevida Adrienne que está aquí ahora simplemente se acercaría a él para darle otro beso.

Él sigue trazando besos por todos los rincones de mi cuerpo y como respuesta arquearía la espalda cada vez. Un gemido profundo se escaparía de mis labios, a pesar de esforzarme por contenerlo.

Durante los veinticinco años de mi vida me he sentido condenada, pero ahora con sus manos sobre mi, me siento libre...

Sus labios son cálidos y suaves. Su cuerpo es duro y exigente. Atrapada entre él y su suave colchón, me siento segura y atesorada.

Una señal del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora