24. Problemas

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Adrienne Lively:

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Adrienne Lively:

Mi novio, al que he estado engañando durante semanas está aquí frente a mí y muy bien acompañado de mi asquerosamente perfecta hermana, ambos sonriendo en el marco de mi puerta.

—Lilian tiene razón, Adrienne. Pareces un poco nerviosa, ¿esperabas a alguien más? —preguntaría Troy con extraña preocupación.

—¿Sucede algo, hermanita? —preguntaría Lilian con un toque de humor en su voz.

—Yo estaba esperando a Kath y a Jay...  —mentiría en sus caras.

—Bueno, entre más mejor. A menos que tuvieras planes de salir —diría Troy aclarándose la garganta.

—De hecho sí, tengo trabajo esta noche, para un reportaje. Estaba a punto de salir pero entren, por favor pasen —diría tratando de ser lo más cortés posible.

—Lindo lugar, se ve costoso —exclamaría Lilian bajando el tono de su voz.

—Por cierto Adrienne ¿qué demonios traes puesto? Estás mostrando demasiada piel para un evento de trabajo, pareces bailarina de algún club nocturno  —exclamaría Troy con evidente frustración.

—¿Estás bromeando? No me has visto en meses y eso es lo primero que tienes que decirme Troy. Tengo semanas intentando hablar contigo, ¿por qué no contestabas el teléfono? y lo peor de todo es que apareces sin advertencia. ¿Es en serio que todavía tienes el descaro de criticar la ropa que uso? No lo puedo creer...

Troy no dice nada. Es como si no me estuviera escuchando, está demasiado ocupado mirando mi vestimenta.

—Bueno ¿por qué no nos traes algo de tomar, Adrienne? Tal vez en ese tiempo, él pueda pensar en una buena respuesta —aclararía Lilian con evidente tensión en el ambiente.

—Lo siento Lilian, no tengo soda dietética —le contestaría con sarcasmo.

—No me sorprende, nunca has necesitado hacer dieta... —agregaría Troy con una sonrisa.

—Está bien, yo tampoco necesito hacer dieta para verme espectacular, dijiste que ibas a salir a hacer lo que sea que haces en tu trabajo, ¿entonces?—agregaría de manera despectiva.

—Escribo Lilian, soy escritora y estoy reseñado un lugar en la Sexta Avenida.

—Oh vaya, qué emocionante...

Lilian siempre ha tenido la fama de bajar mi autoestima para sentirse ella mejor y ciertamente estoy acostumbrada a eso, el hecho de que quiera luchar con ella solo empeora la situación.

—¿Y ustedes? ¿Qué hacen aquí? —les preguntaría tratando de sonar lo más tranquila posible.

—Vinimos a una conferencia de médicos y decidimos sorprenderte —comentaría Troy con un semblante incómodo.

Una señal del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora