Adrienne Lively se enorgullece de ser inteligente, remilgada y correcta. Ella no va en contra de las reglas de la sociedad y se niega incluso a tomar un trago de tequila. En otras palabras: conservadora y tradicional.
Landon Downey, el soltero más b...
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Adrienne Lively:
Me detengo en la puerta y me doy la vuelta para enfrentarlo. Tengo el corazón en mi garganta sin poder aguantarme las lágrimas lo observo a los ojos, con una mezcla de sentimientos encontrados: decepción, tristeza pero sobre todo coraje.
—¿No pudiste esperarme una noche? —le preguntaría con voz ahogada.
—Espera, Adrienne. ¡No lo entiendes! —exclamaría Landon con evidente preocupación tratando de tomar mi mano.
—Y no quiero escucharlo Landon, no puedo creerlo de ti, desconfiaba de todas las personas en mi vida pero jamás de ti ¡No vuelvas a hablarme en tu vida!
Salgo de su departamento de manera fugaz y regreso al mío para cerrar la puerta con llave y así poder derrumbarme en el suelo y empezar a llorar como magdalena. Landon está golpeando mi puerta sin parar allá afuera pero ni siquiera le pienso abrir.
Realmente debí saber que algo así pasaría, creo que una parte de mí ha estado esperando este momento desde el principio, en especial desde que llegamos a la marca de las dos semanas.
—Adrienne, esto no es lo que piensas. ¿Podrías abrir la puerta y hablar conmigo? —gritaría un Landon desesperando tocando sin parar mi puerta.
No le respondo, solamente enciendo la radio lo suficientemente alto para no escuchar su voz y disimular un poco mí llanto.
La primera noche que no pasa conmigo, sale y hace lo que normalmente hace. ¡Encuentra una aventura de una noche! No puedo creer que me haya enamorado de él. ¿Qué se puede esperar de hombres como Landon Downey?
Lo ignoro totalmente y después de sus miles de llamadas y mensajes me permito seguir llorando hasta quedarme dormida, cuando me despierto hago una pequeña maleta para dirigirme al departamento de Jay.
—Querida, ¿qué diablos pasó contigo? ¡Te ves fatal! —exclamaría Jay con preocupación, invitándome a pasar a su departamento y regalándome un abrazo.
—¿Puedo quedarme contigo por un tiempo? No quiero estar sola en mi departamento...
—Adrienne, dime qué pasó —diría Jay mientras me hace tomar asiento en su sofá.
—Bueno, mi corazón está roto...
—¡Troy es un bastardo! Te prometo que se va a arrepentir, sea lo que haya hecho, lo voy a ser sufrir, creme que vi un documental en Netflix sobre venganzas a los ex novios, no tienes de que preocuparte linda.
Creo que hablaré de Landon fingiendo que es Troy con Jay para que así al menos obtenga algún tipo de consejo y pueda dejar salir algunas de mis emociones con mi mejor amigo.
—¡Tienes razón, Troy es un imbécil! No puedo creer que alguna vez pensé que lo ama...
Me detengo en seco con mi pensamiento. ¿La palabra que casi nunca uso es la que realmente quería usar?
