Adrienne Lively se enorgullece de ser inteligente, remilgada y correcta. Ella no va en contra de las reglas de la sociedad y se niega incluso a tomar un trago de tequila. En otras palabras: conservadora y tradicional.
Landon Downey, el soltero más b...
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Adrienne Lively:
Me dirijo hacia mi habitación y me siento aliviada al darme cuenta que se encuentra totalmente vacía, desafortunadamente mi suerte dura poco, cuando casi he terminado de empacar es cuando Lilian y Troy entran a la habitación, ambos con una sonrisa en sus feos rostros.
Esto se va a poner incómodo...
—¿Te vas del hotel? —preguntaría Lilian.
—No, Landon acaba de encargarse de eso, está pagada hasta la hora de salida de hoy. Pueden volver a reservarla si quieren y pagarla por ustedes mismos.
—¿Quién es él, Adrienne? ¿Quién es en realidad? —preguntaría Troy con una mueca de decepción en su cara llena de moretones.
—Troy, honestamente eso no te incumbe.
—Pero... —Troy trataría de dar una excusa.
—No, no hay peros aquí Troy, dejó de ser asunto tuyo cuando te atrapé teniendo sexo con mi hermana —le diría retándolo con una larga mirada, su nariz está rota y ambos ojos negros e hinchados —Si estás pensando en demandar, por favor recuerda que con gusto actuaré como testigo además le haré saber al juez y al jurado que Landon me estaba rescatando de una paliza por un novio maniático.
—No soy estúpido, Adrienne. Sé perfectamente lo que hice, aún si no me crees, yo no quería que las cosas se salieran de control.
—Bueno pues se salieron de control —agregaría en un tono sarcástico.
—Lo siento, Adrienne. ¿Podemos intentar superar esto y ser amigos? —preguntaría Troy con un semblante arrepentido.
¡No puedo creer el descaro de este hombre!
—¡Por supuesto que no! Y de hecho...
En la rabia que estoy teniendo en estos momentos con Troy, busco algo de él para destruir y justamente el celular de Troy está en la mesita de noche. Así que decidida me dirijo hacia la mesa y le echo un buen vistazo, es último modelo su celular, un iPhone para nada barato. Y conociendo a Troy definitivamente no está asegurado, así que con coraje tomo el celular y le doy una pequeña sonrisa a Troy.
—Oh, ¿esto? Solamente voy a tirarlo por la ventana...
Troy tartamudea una respuesta que sinceramente no logro entender pero no dudo ni un momento en desbloquear su celular de manera fugaz y es donde me doy cuenta al buscar en sus contactos que me tiene agregada con el apodo de "amiguita" y el de mi querida hermana lo tiene agregado como el de "Mi amor". Así que sonriendo ampliamente abro la ventana que da hacia el balcón de nuestra habitación y con todas mis fuerzas lo aviento por la ventana, el celular desaparece de mi vista en un simple segundo.
—¡Yo no me merezco esto! —gritaría Troy furioso, asomándose por el balcón, tratando de ver en qué lugar cayo su celular.
—Oh para nada, creo que lo mejor es que cada uno siga su camino Troy.
