Adrienne Lively se enorgullece de ser inteligente, remilgada y correcta. Ella no va en contra de las reglas de la sociedad y se niega incluso a tomar un trago de tequila. En otras palabras: conservadora y tradicional.
Landon Downey, el soltero más b...
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Adrienne Lively:
Cuando finalmente nos alejamos por falta de aire, los dos respiramos fuertemente mientras me sujetaría firmemente entre sus brazos, aún no logro explicar esta conexión que siento cada vez que estoy cerca de este maravilloso hombre.
—¡Así que el café fue solamente un señuelo Landon Downey! Que tramposo me parece caballero... —le diría con un humor.
—Independientemente de eso, es realmente un buen café. Pruébalo —diría junto con un guiño.
Tomaría un sorbo del café y saldría al balcón para despejar mi mente de todo lo que ha pasado últimamente conmigo, sentiría que su presencia me seguiría y en un silencio bastante agradable contemplaríamos la bella vista de Manhattan.
—La vista aquí es increíble, así que ¿Por qué me estás viendo a mi? —le preguntaría al sentir esos ojos azules clavados en mi.
—No lo estoy haciendo... —se excusaría.
—No mientas, puedo sentir tu intensa mirada sobre mí. ¿Qué es lo que pasa? —le cuestionaría con una media sonrisa, viéndolo fijamente.
—Es que no te entiendo. ¿Qué es lo que tienes en realidad Adrienne? —me interrogaría con una mirada confusa, tratando de descifrarme.
—¿Lo que tengo? No me pasa nada...
—Dijiste que estabas buscando una salida. ¿Una salida de qué? o ¿Para qué?
—De todo, supongo. Por una vez en mi vida no quería seguir el conjunto de reglas prescritas o de lo que se supone que tengo que hacer con mi vida.
—¿Qué tipo de reglas? —preguntaría con curiosidad.
—Las de mis padres, los valores conservadores y mundanos que me han enseñado desde que era pequeña. Todos esperan que sea una chica "buena y sana" pero a pesar de todos mis intentos, no soy lo suficientemente buena. Así que... —me quedaría callada al tratar de encontrar las palabras.
—¿Entonces?
—Entonces pensé ¿A quién le importa? Puedo coger al toro por los cuernos toda la noche. Bueno coger como tal no. Coger no es la palabra correcta —admitiría con una sonrisa nerviosa.
—Solo para que lo sepas, no buscaba coger con alguien cuando me acerqué a ti. Solo quería conocerte más. Te veías tan diferente anoche, no como me había acostumbrado a verte —diría relajando su cuerpo sobre el balcón.
—¿Acostumbrado? —le interrumpiría con curiosidad sobre lo que me acaba de confesar.
El simplemente ignoraría mi pregunta y seguiría con su relato...
—Fui a tomar un trago, entonces me di cuenta que tú también estabas sola, así que pensé que podía conocer a mi nueva vecina...
—Poco sabía ella que él ya sabía todo sobre ella ¿Verdad? —le preguntaría directamente con una sonrisa.
