—Cariño, dime qué puedo hacer para que esto mejore —diría Landon con nerviosismo.

—¡Estoy asustada a muerte! No sé cómo ser una madre, tuve un horrible ejemplo.

—Pero eres una mujer maravillosa y vas a hacer una madre maravillosa —exclamaría Landon con convicción.

—Si es que estoy embarazada porque no estamos seguros del todo, pero si el resultado es positivo entonces este bebé va a recibir todo el amor y cuidado que ambos podamos darle. Incluso si acabas de llamar a nuestro posible hijo un plan de respaldo —le contestaría indignada.

Los ojos de Landon se abren de par en par por el miedo, sé que estoy con las emociones a flor de piel pero parece sorprendido. Como si no esperara que le fuera a dar la vuelta a toda esta situación.

—¡No! No, no. No quise decir...

—Pero lo dijiste.

—Yo estaba haciendo todo lo posible para que pudiéramos estar juntos, estaba agotando todas las opciones para mantenernos juntos.

—¿Me tienes tan poco respeto, que crees que no puedo tomar mis propias decisiones? 

—¡¿Qué?! Dios, no Adrienne. 

—Landon lo que hiciste fue muy egoísta, fue algo que haría Troy. No me respetó y esperaba que hiciera todo lo que él quería. Lo dejé porque no me tenía mucho respeto a mí misma, pero tú cambiaste eso Landon. Ahora tengo mucho respeto por mí misma y ahora mismo estoy dolida y enojada porque no discutiste esto conmigo, antes de hacer estos grandes planes para mi futuro.

—Nuestro futuro...nuestro, juntos. Me enamoré de ti porque tienes un gran corazón Adrienne, te entregas por completo a las personas que amas y tengo mucha suerte de que te hayas enamorado de mí.

—Tienes razón, eres afortunado —replicaría con seriedad.

—Sabía que si teníamos la fortuna de tener hijos, tú pondrías tu corazón y alma en criar a nuestra familia conmigo.

Respiro profundamente y le hago una señal para que se pueda sentar a mi lado en la cama. De manera cautelosa se sienta y puedo notar que tiene miedo de lo que le vaya a decir.

—Landon te amo más que a nada en este mundo, demasiado y quiero matarte por planear esto sin mí, pero aún te amo pero necesito que recuerdes que somos un equipo, los dos juntos y cuando las cosas pasan, nos pasan a los dos, tanto lo bueno como lo malo—le confesaría con sinceridad mirándole a los ojos.

—Yo... —trataría de interrumpirme.

—No, no he terminado de hablar —me toma de la mano y la lleva a sus labios, puedo sentir la humedad de sus mejillas mientras las lágrimas se deslizan por sus mejillas —Pero porque te amo te voy a decir una cosa, una regla.

—Cualquier cosa, yo haré lo que sea Adrienne —diría mirándome directamente a los ojos.

—Si quieres que siga contigo, que sigamos juntos en esto, no tomarás ninguna decisión por mí sin hablar conmigo primero. Eso no es negociable, si me amas vas a hablar conmigo. Hablaremos las cosas y decidiremos juntos ¿Entendido?

—Sí, absolutamente. Puedes castigarme por el resto de nuestras vidas, mientras me asegures que la boda sigue en pie. ¿Solo estabas bromeando cuando dijiste eso, verdad?

Se ve tan determinado que suelto un suspiro de alivio, todo va a estar bien. Siento una chispa de felicidad, esto va a estar bien, y nuestro futuro juntos va a ser maravilloso.

—Oh lo dije en serio pero todavía quiero casarme con el amor de mi vida, es una lástima que tengamos la regla de no acostarnos porque nos vamos a casar, si no la tuviéramos entonces podríamos ya sabes, hacer el amor ¿verdad? para quitarnos un poco el estrés de la cabeza pero por ahora la boda sigue en pie, así que la regla de nada de sexo antes de la boda también sigue en pie —le confesaría con una sonrisa traviesa.

Una señal del DestinoWhere stories live. Discover now