¡𝗛𝗖𝗙! | Los negligentes padres de Quackity deciden mandarlo a una escuela privada de España para que se le quite lo "naco", pero el al principio está en total desacuerdo con la idea.
Debido a su pensamiento de que en esa escuela solo habrán morro...
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"Se marchito"
|Narrador Omnicente|
Sus cuerpos temblaban y las lágrimas no paraban de salir, ¿era real lo que esa carta decía?
El peliblanco se paro de la silla y golpeo la pared, ¡Carajo!, la pequeña flor que le habían dado para cuidar y preservar, se había marchitado y ellos nisquiera se habían enterado.
¿Por qué?
¿¡Por qué!?
Su pequeño hijo, estaba...muerto.
Habían Prometió cuidarlo, protegerlo y amarlo.
Y lo habían hecho, pero no fue suficiente.
-Ustedes...hicieron un trabajo excepcional con Quackity, el los amo-Dijo el oji rubi, también con lágrimas en los ojos- Fueron los mejores padres para el.
¿Como habían llegado a este momento?, si pareciera que hace unos segundos, lo estaban recibiendo en el aeropuerto.
-Lo...sabemos pero aun así...¿Como esque el-..-Se corto, rompiendo en un total llanto, era tan doloroso, era un dolor incomparable.
Aunque el no fuera su hijo biológico, ni lo habían visto crecer, les dolía como si ellos lo hubieran traído al mundo les quemaba, ardía y picaba como quemaduras recién hechas.
-Hicieron todo lo que pudieron y más por el, le dieron lo que siempre deseo, una familia feliz...eso es lo que importa-Trataba de consolarlos, pero ¿como hacerlo si tu también estas destruido y devastado?
Ellos eran adultos, ya habían vivido toda su vida, teniendo todo lo que quisieron y lograron todas sus metas.
Lastimosamente Quackity no había tenido el mismo destino.
-Gracias por traernos la carta y las fotos Luzu, enserió lo apreciamos-Agradeció con la voz temblorosa Willy.
- No hay de qué, yo ya me voy, estaré unos días por el barrio...cualquier cosa llámenme, saben dónde pueden encontrarme-Hizo una pequeña reverencia y se despedio, saliendo de la gran casa.
En la cocina, pegado hace bastante en el refrigerador, estaba aquel antiguo dibujo, que significaba tanto.
