38. Algo desconocido

Comenzar desde el principio
                                    

—Bueno, acostúmbrate porque eres amada y valorada mi querida Adrienne, mucho mucho —mi madre me da otro abrazo y se escabulle hacia la puerta lentamente para dejarme dormir. Después de la ducha, me meto en la enorme cama y me acuesto para reflexionar un poco de lo que ha sido este día.

Oh, debería cargar mi teléfono. Está apagado...¿Por cuánto tiempo ha estado sin batería?

Enciendo mi teléfono después de encontrar un enchufe, me doy cuenta de que tengo algunas llamadas perdidas de mi padre y un mensaje muy importante de Landon. Al abrir el mensaje de Landon, siento que las lágrimas se escapan y caen por mis mejillas al leer lo que me mando.

«Chat con Landon»

«Landon»

¿Dónde vas a estar en exactamente cuarenta días? Déjame responder por ti... en Italia, cambiando tu apellido por el mío.

«Adrienne»

Oh, mi amor. Ojalá pudiera decirte todo lo que ha pasado en estos días sin ti, rezo por verte en cuarenta días. Te amo infinitamente mi caballero de ojos azules.

Paso los siguientes días en la mansión Massip, poniéndome al día con mi familia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Paso los siguientes días en la mansión Massip, poniéndome al día con mi familia. Jared ha llevado a Kath y a Jay a París para que pueda tener un tiempo a solas con mi madre.

—Entonces, Adrienne ¿tienes novio? —me preguntaría mamá con una sonrisa curiosa en su rostro.

—Estoy muy enamorada mamá, él lo es todo para mí, es un hombre perfecto para mí en todas las maneras posibles, mamá. Cuando escucho su voz, me hace sentir en casa, no importa donde esté y cuando me abraza es como si nada más en el mundo existiera. Solo él y yo, cada momento es maravilloso si estamos juntos, y cada palabra que dice se queda en mi corazón—le respondería sin ánimos, al acordarme de él.

—Entonces estás comprometida, ¿eh?

—Ese es el detalle, terminé con él. Estoy soltera, técnicamente... —susurraría con lástima, al recordar el suceso.

—¡¿Qué?! Pero si estás tan enamorada de este hombre, ¿por qué harías eso? —me preguntaría mamá impactada.

—Su familia es rica y poderosa, más allá de lo que yo pudiera imaginar y arreglaron un matrimonio para él, por su bien tuve que dejarlo ir entonces así que le dejé una carta y solo huí. Ha sido difícil, muy difícil para mí.

—¿Estás diciendo que su familia no podía aceptarte porque provienes de una familia de clase media alta? ¡Eres una heredera ahora! Pueden aceptarte, ¿Él no luchó por ti? —me preguntaría mi madre con indignación y coraje.

—Lo hizo y sus padres lo desheredaron pero aun así se quedó conmigo pero no podía hacer que los abandonara por mí. Eran una familia demasiado cercana, así que lo dejé ir por su propio bien.

Una señal del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora