Tantas cosas tan terribles habían sucedido y tenía que enmendar sus errores antes de que fuera demasiado tarde.

— Debo volver a la pizzería, necesito ir con Lyan.

— ¿Me vas a dejar aquí? ¿Plantado? Es una cita, Damián, no puedes dejarme aquí como si nada y no pagar por el pastel que pedí. — Gruñe Monty quién ya se había terminado su rebanada de pastel.

Moon aprieta los puños algo furioso pero al parecer ninguno de los otros dos en la misma sala habían notado su furia, se levanta del sofá. Consigue sonreír de una manera falsa pero se veía bastante real como para que pudiera notarse, se acerca lentamente hasta donde estaba Monty y se acerca lentamente a su rostro. Tyler parecía sonrojarse por las acciones de Moon, se relame los labios y cierra sus ojos bastante contento esperando a que lo besara. La joven veía algo sorprendida pero también confundida, ¿qué acaso éste chico no tenía otra pareja?

Claramente eso no había pasado.

Damián se detiene antes de poder juntar sus labios con los de aquel idiota, levanta su mano y rápidamente esta impacta de una manera tan fuerte en la mejilla del más alto, la mano de la Luna había quedado marcada en la mejilla de Monty. Le acaba de dar una cachetada.

— Eso es por aprovecharte de mí.

Otra cachetada.

— Y eso por haber hecho sufrir a mi solecito.

Dicho eso salió corriendo de aquel lugar dejando a Monty plantado en la cafetería, necesitaba regresar a la pizzería ahora y disculparse con Lyan. Necesitaban hablar de tantas cosas en esos momentos, quería aclararle que seguía amandolo. Quería pedirle perdón por ser tan estúpido a pesar de que no estaba conciente de sus acciones en ese momento ya que no recordaba nada, por alguna razón se sentía tan culpable de sus acciones, y tenía razón para estarlo.

Esperaba que su pareja pudiera perdonarlo. Eran pareja. Son pareja. Jamás dejaron de serlo, solamente era el Moon idiota que no recordaba nada.

Lyan es su pareja y lo amaba demasiado.

¿Cómo pudo olvidarse de eso por tanto tiempo?

Llegó a la pizzería con la respiración agitada, apenas y podía respirar bien, tuvo que detenerse a plena entrada ya que el aire se le estaba agotando, estaba sudando un poco por lo mucho que había corrido de la cafetería hasta poder llegar ahí, sus piernas le dolian. Posiblemente se había lastimado más y tendría que ir al hospital después para que le revisaran, no se supone que deba correr después del incidente pero el dolor en esos momentos era lo que menos le importaba.

Camina lentamente ya que sus piernas le pedían a gritos que dejara de forzarse a caminar después de haber corrido por largos minutos y sin descanso. Llega a la zona de habitaciones y puede ver que la puerta de su habitación estaba abierta lo cual en ese momento le había parecido algo extraño, se acerca lentamente apoyándose de la pared mientras seguía trabajando en poder regular su respiración.

Se detiene antes de poder entrar a la habitación, ¿qué iba a decir?

"¡Oh, ya recordé todo! Perdóname, te amo."

Sonaba demasiado apresurado. Simplemente iba a improvisar en el momento que hablara con él, por suerte se le daba bien eso de la improvisación así que no había razón para ponerse nervioso. No podía evitar estar nervioso.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Where stories live. Discover now