Bajo la lluvia || Izana Kurokawa

Capítulo 23

||Tenjiku||

Helena.

—¿Que te parece el ambiente?

—¿Nuevo? No lo sé...nunca he estado en un lugar así, se siente un ambiente un poco pesado supongo.—Kakucho rió ante mi comentario, ambos estábamos sentados en una montaña de lo que parecían ser restos de metales, autos, etc.

—Lo se...imagine que lo sentirías así, ser la única chica en un lugar rodeado de hombres....Ademas, el hecho de que llegarás con Izana posa todas las miradas sobre ti, jamás había traído a alguien fuera de estos asuntos de pandilla.

—Ya veo...¿Sabes tu por que me ha traído entonces?

—No, estoy igual de confundido que tu.—Kakucho soltó una risotada y me uní a a él.—Pero, como te digo, Izana no le gusta que las personas afuera de la pandilla estén presentes en estas reuniones, eres importante para el de alguna manera, ¿sabes?

Me limité a sonreír para mi misma, no sabía que responder ante eso, o tal vez si, pero no estaba para admitirlo frente a Kakucho aún, tenía miedo que me juzgara por ser demasiado pronto para sentir algo por su mejor amigo, aunque Kakucho parecía no ser ese tipo de personas, sin embargo sentía que tampoco era el lugar para hablar sobre ello.

—Por eso sonrisa veo que el es importante para ti también.—sonrió de lado, sacándome de mis pensamientos.

Aaah re bien se te dio dejar la conversación para otro momento viste.

—¿Que?—pregunté con una risa nerviosa.

—Mmmm.—cerró sus ojos con una sonrisa de labios cerrados.— Disimular no se ta da tan bien, ¿Sabes? Me di cuenta que algo pasaba entre Izana y tu desde el día que conocí a Amber.

—¿Que?—volví a decir sin saber que responder.

—Puede que no lo hayas notado tu, creo que Izana no empezó a sentir algo por ti desde ese día, mas bien creo que fue una vez que durmieron juntos...no me contó mucho de ese día, pero vi que algo cambio en el.—Sonreí recordando la vez que dormimos bajo un árbol.— Tal vez tú te enamoraste primero, pero el se enamoró más fuerte.

—Enamorarse es una palabra un poco...fuerte, ¿No crees?—Me rasque el cuello nerviosa.

—Pueda ser, pero conozco a Izana desde hace mucho, puedo notar que el de verdad te quiere, Helena. Tal vez no te lo haya dicho aún y probablemente le tome su tiempo, pero Izana no tiene un pasado muy lindo, tendrá sus razones, y estoy seguro que un día el mismo se encargará de contártelas, pero mientras tanto se que el lo siente.

—Supongo que es certero viniendo de ti...—me encogí de hombros y procedí a suspirar.—¿Tardan mucho en estas reuniones?—pregunte observando a lo lejos como Izana daba un tipo de instrucción a sus miembros, Kakucho había accedido quedarse conmigo.

— a veces si, no creo que este sea el caso.

Ambos hablamos por un rato más hasta que visualice a Izana acercándose a nosotros, lo cual me daba señal de que su reunión había terminado.

—¿No te has aburrido?—pregunto viéndome.

—Nop, hemos encontrado temas interesantes de conversación.—mire a Kakucho de reojo con una sonrisa y el sonrió recordando lo que hablábamos antes.