Capítulo 12

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||De la noche a la mañana||

Helena.

Recostada en mi cama estuve pensando sobre todo lo que ha pasado estos días, y como las cosas pueden cambiar de un día para otro, me puse a recapitular en lo qué pasó el fin de semana pasado y si en algún momento hice algo que a Izana le molestara, o ¿Por qué de la nada estaba molesto conmigo?

Suspire y me levante del lugar para dirigirme hacia el comedor, encontrándole ahí a mi papá.

—Helena, buenos días. —Dijo acercándose a mi y acariciando un poco mi cabeza. —Tu mamá, aún no se levanta, ¿Quieres que salgamos a desayunar?—Sonreí ante su invitación.

—Claro, me parece bien.—Acepte a lo que me indicó que saliéramos de casa en dirección a su auto.

Mi papá condujo hacia un lugar bonito para que pudiésemos desayunar, al final decidimos parar en un pequeño establecimiento de comida que se veía bastante formal a gusto suyo. Bajamos del auto y al entrar tomamos asiento en una de las mesas del lugar, no había mucha gente.

Ambos ordenamos nuestra comida y mientras tanto charlábamos entre los dos, no suelo tener muchas salidas con mi papá, así que disfrutaba cada una de ellas.

—¿Como ha ido la escuela?— cuestionó

—Bastante bien creo...han sido semanas de exámenes, y han estado algo difíciles, pero creo que puedo con eso.

—No te exijas tanto a ti misma, Helena, en eso eres igual a tu madre, sabes que mientras no pierdas clases yo estoy feliz, así que no es necesario que te estreses demasiado, me basta con que te sientas bien, no quiero perderte también a ti.—Aconsejo mientras yo analizaba que tenía razón, probablemente fuese lo único de mi personalidad que era igual a mi mamá, ambas éramos igual de perfeccionistas.

—Está bien..— asentí con una sonrisa mientras desviaba mi vista al mesero que estaba dejando nuestros platos de comida en nuestra mesa.

—Este fin de semana que viene no estaré en casa, ya sabes iré a visitarlos para ver cómo va todo.—Sabía a quienes se refería. Así que solo asentí.

Ambos comenzamos a comer y no charlamos de nada más importante en aquel momento, luego de terminar nuestro desayuno regresamos a casa, encontrándonos con mi mamá desayunando en el comedor, mientras observaba si celular desvió un poco su vista hacia nosotros y simplemente pronunció "Buenos días" para luego continuar comiendo.

[...]

—¿Cuanto tiempo duró la guerra más célebre de la antigua Grecia?—Amber cuestionó mientras leía los apuntes que había hecho para estudiar.

—Nueve años, aproximadamente.—conteste.

—Te sabes todo el contenido, eres muy buena en historia Helena.—Comento Amber como intento de darme ánimos para la evaluación.

—Me gusta, así que no se me complica.

—No suelo ser buena con esta materia...me aburre.

—Me pasa con matemáticas.—suspire mientras frotaba mi frente y cerraba mis ojos.—Me estresa...

—A mi tampoco me gusta matemática, pero se me da bastante bien.— se encogió de hombros.

Bajo la lluvia || Izana Kurokawa Où les histoires vivent. Découvrez maintenant