Capítulo 3

525 70 53
                                    

|| Castigo ||

Helena.

¿Vas a decirme con quien estabas?.

—Ya te dije... estaba con Amber..

—Helena, Amber no fue quien me hablo de esa forma al celular ayer.

—Es que...

—¿Sabes que? Ni siquiera quiero escucharte, ve a tu habitación, estarás castigada dos semanas sin una sola salida y espero que a tu padre le digas la verdad.

Me marché rumbo a dicho lugar y al entrar cerré la puerta y tome mi celular para llamar a Amber, y hablar sobre lo de ayer.

—¡Lo siento enserio! No sentí el tiempo, Helena perdón!

—Descuida...— rei, por lo bajo.— no fue tu culpa, yo tuve que ser más responsable también.

Hablando de eso, ¿Que hiciste luego de salir de la cafetería? O ¿Cuál fue la razón no presentarte a esa cena? Dejando de lado lo aburridas que son.

—Uhm, una distracción... supongo

Una peliblanca y muy linda distracción.

¿No tienes más que decirme?

—No paso nada del otro mundo...solamente fuimos a un parque,
vimos un atardecer, y luego....

Flashback.

—Me gustan las puestas de sol.— susurré creyendo que el no me escucharía.

—No suelo verlas seguido...

Deberías.

Voltee mi rostro hacia su dirección y pude darme cuenta de que el reflejo del sol hacía resaltar sus facciones, su cabello tenía cierto nivel superior de brillo, su nariz tenía una buena forma desde mi ángulo y recién notaba lo peculiares que son sus ojos, violetas.

Mi color favorito, eh.

Voltee mi vista nuevamente hacia el frente nos quedamos bastante tiempo en esa posición en un silencio, que extrañamente no era nada incómodo para mí.

Alrededor de las 7:15, vi que se puso de pie y volteo a mirarme.

—Creo que es momento de irnos.— Asentí mientras me ponía de pie seguido a el,

Caminamos hasta salir de aquel parque y lugar solitario, no quedaba mas nadie en este.
Lo observé sacar su celular de su bolsillo y revisar sus notificaciones

—Tsk.— chasqueó su lengua.—Kakucho aún no me dice nada de si ya terminaron.

—Puedes irte, si quieres, yo puedo esperarlos, conociendo a Amber...ni siquiera se si se encuentran en la cafetería.

Vi que me observó con un rostro serio, para luego voltear su vista al frente nuevamente.

—Tengo hambre, busquemos algo de comer antes.

Bajo la lluvia || Izana Kurokawa Where stories live. Discover now