Bajo la lluvia || Izana Kurokawa

Capítulo 17

||¿Que pasa con nosotros?||

Izana.

Llevaba un rato dando vueltas en mi cama intentando conciliar el sueño, y como todas las noches parecía ser algo imposible, el insomnio me estaba matando, aunque no había mucho que yo pudiera hacer.

Suspire levantándome de la cama y sentándome tomando mi celular de la mesa al lado de esta.

—Cuatro treinta...—Susurré para mi mismo y suspiré cerrando mis ojos y lanzándome de forma un poco brusca de nuevo hacia mi cama, me levantaría a las 5:00 tal vez y buscaré que hacer, aunque a veces suelo amanecer muy cansado, no es como que tenga muchas opciones.

Me quede recostado en la cama por al menos una hora, solamente con mis ojos cerrados, intentando descansar un poco, aún así no lograba quedarme dormido, en un momento me levante de la cama y caminé hacia mi cuarto de baño para lavar mi rostro, me vi en el espejo y mis ojeras estaban más marcadas y eran más notorias hoy, me quite la ropa y entré a la ducha, ¿tomar un baño a las cinco de la mañana? Solo quería matar el tiempo, una vez terminé salí enrollé una toalla en mi cuerpo y busqué un poco de ropa en mi habitación, me vestí y seque un poco mi cabello con la toalla.

Me vestí y caminé hacia la cocina, me serví un poco de cereal con leche, intentando matar el tiempo, apenas eran las seis de la mañana, no sabía que hacía desayunado a estas horas...

Llevando la primera cucharada de cereal a mi boca, pensé en todo lo que había pasado ayer con Helena. ¿Como era posible que pasáramos una bonita tarde y durante la noche la encontrara llorando en medio de la nada? Aún no me he enterado de que le ha pasado, pudo haber sido una de las razones por las que no pude dormir...¿A quien engaño? Nunca puedo dormir.

—Que madrugador eres.—Kakucho interrumpió mis pensamientos entrando a la cocina.

—Cállate...—musité, pero creo que pudo oírme.

—¿Que comes?—pregunto.

—Cereal.

—Me serviré un poco también.—dijo y tome la caja de leche que se encontraba en la mesa ofreciéndola.—Gracias.—dijo tomándola de mis manos.

—¿Habrá reunión hoy?—cuestiono comenzando a comer su cereal.

—Si, eso creo.—continúe comiendo.—Mhm.—hice una pausa.—¿Podrías darme el número de Amber? No es para nada malo, solo quiero saber cómo está Helena.—Aclaré

—Claro, pero ¿porque no le pediste su número directamente?

—Porque no podía pedirle su número mientras tenía un mar de lágrimas en su auto.—volteé mis ojos.

—Claro...Está bien, ahora te lo envío.—accedió

Termine mi cereal y deje el plato en la loza, los lavaría más tarde o mejor que lo haga Kakucho, detesto lavar platos.

Tome mi celular y observé el contacto que Kakucho acababa de compartirme, lo abrí y caminé hacia mi habitación antes de llamar, una vez adentro marqué y esperé por una respuesta, al final no llame al momento esperé alrededor de una hora al recordar que eran las 7 de la mañana.