Capítulo Treinta y Siete: Ayuda...

1.1K 81 2
                                    

—No quise decirte nada, pero te noté indiferente la noche de mi compromiso.

Levanto la vista y la observo con el ceño fruncido, no me mira, sigue concentrada en terminar su proyecto.

—No fue mi intención, lamento que lo sintieras así — digo alejándome para observar su maqueta.

Se lleva la mano a su cintura — No lo sentí, lo observé — dice tocándose con la mano izquierda su barbilla — no me convence, ¿crees que necesita un poco más de color? — pregunta.

Asiento — Bueno, sabes que no me gustan las fiestas — pauso — creo que un poco si — digo no muy convencida.

Asiente — Mmmh — se acerca un poco — creo que definitivamente lo necesita.

La miro y es cuando ella lo nota y sube su mirada para verme.

—Perdóname, créeme que no hay nadie más en este mundo que se emocione más que yo, sé por todo lo que pasaron para llegar donde están — digo.

Me sonrió — Lo sé.

Le sonreí en respuesta y nos quedamos en silencio, no me molestaba en lo absoluto, estos tres años nos habíamos vuelto un poco más maduras, ambas habíamos pasado por mucho, así que supongo que era normal, el sentirme tan cómoda con ella así nos quedáramos en silencio por horas.

—Me preocupa que todavía no salgas con nadie — dice pintando con un pincel fino.

Suspiro — Pensé que habíamos superado eso — digo tomando el bote de pintura rosa.

—Solo fue una vez — dice desaprobatoriamente.

Arqueo una ceja — Si así quieres llamar el hecho que me planeabas citas con todas las lesbianas que conocías — digo risueña.

Suelta una carcajada — Está bien, no tengo justificación — dice.

—Créeme que he tenido diversión — digo dejando de pintar y observando cómo iba quedando — solo no he conocido a una chica que haga conexión conmigo — aseguro.

Suspira — Prometí no meterme, pero me preocupo.

Negué — Está de más que lo hagas, todo está bien — digo segura.

—Cambiando de tema — dice dudosa — ¿cómo lo llevas? — pregunta.

Puedo sentir su mirada en mi — Es extraño, no te lo voy a negar, pero es parte de la vida, ahora que solo somos mi madre y yo, todo recae en mis hombros, para serte sincera es mucha responsabilidad, y recuperar el tiempo perdido como ella lo llama, me sobrecarga — digo sincerándome.

— Supongo que quiere recuperar todo — supone.

Asiento — Y ahora que haré prácticas, mis nervios están de punta, ni siquiera sé a dónde iré — digo frustrada.

Siento su mano en mi espalda, pega su cabeza en mi hombro — Podría hablar con la madre de Liam — sugiere.

— ¡No! — me niego rotundamente.

—¡No seas necia!, eso te ayudaría mucho, ademas, ¿crees que los demás no van a utilizar sus contactos para ir donde pueden conseguir un pedazo del pastel?, ¡por favor Paula!, no serías la primera ni la última — se queja.

Guardó silencio por un momento, sé que sería una oportunidad que no podría despreciar, y que de todas las que he pensado es la mejor, pero no quisiera aprovecharme...

—No lo sé — digo ya pensativa.

—Paula, solo quiero ayudarte, además sabes que es una oportunidad de oro, y que no puedes rechazarla — asegura.

Amor Prohibido •| Selena Gomez |•Where stories live. Discover now