Amor Prohibido •| Selena Gomez |•

Capítulo Veintinueve: Cena Familiar..

Habían esperado cinco minutos más al miembro de la familia que hacía falta, pero no había llegado, podía sentir lo tenso del ambiente y las miradas molestas e intensas de Dante y la madre de Selena, Selena estaba en la silla del centro, a su costado derecho Gabrielle y el izquierdo Dante, cerca de Dante la madre de Selena y yo al costado de Gabrielle, nadie hablaba y Selena estaba muy relajada para mi gusto.

— Entonces — habla Dante y casi todos lo miramos, Selena lo ignora y toma de su copa de agua — ¿hace cuánto trabajas para mi esposa? — pregunta y yo trago en seco.

Antes que pudiese responder, Selena respondió — Ex, no soy tu esposa Dante, y no entiendo porque la pregunta, ¿desde cuando te importa lo que haga en mi empresa y con mis trabajadores? — pregunta arqueando una ceja y con voz seria.

Levanta sus manos y hace una mueca viendo a Selena — Solo me sorprende que esté en tu casa, ya que tienes muchos empleados por años, y nunca los has invitado a casa — concluye viéndome fijamente.

—¿Te da inseguridad Paula? — pregunta y yo me atraganto con el agua que estaba bebiendo.

Gabrielle me alcanza la servilleta — No le hagas caso, mi papá es muy directo y mi madre le gusta fastidiarlo — me sonríe y luego gira para ver a su padre — Ya basta papá.

—Tu padre no ha hecho nada, solo ha hecho una pregunta inocente — interviene la madre de Selena, ya molesta.

—Tu abuela tiene razón, yo solo estaba haciendo una pregunta — sigue hablando viéndonos.

Gabrielle rueda los ojos y suelta un suspiro resignada — Madre, di algo — pide y Selena parece ignorarlos a todos.

—Entonces, ¿a qué te dedicabas antes? — pregunta ahora la madre de Selena.

—Cuéntanos — insiste Dante y yo tomo un sorbo de agua.

—Bueno — empiezo a hablar y pensar antes de que pudiera decir algo que se malinterpretara.

Unos pasos llamaron mi atención y la de los demás, evitando así que siguiera hablando, y para mi sorpresa el chico que había conocido en la fiesta de Liam, estaba parado justo delante del marco de la puerta —¡Buenas noches! — saludó sonriente, con un corte de pelo diferente y en traje negro, igual que su camisa y con una barba de unos tres días, sonreí.

—Llegas tarde — habla tranquilamente Selena y voltee a verla.

—Lo importante es que estoy aquí, además como me perdería de este show — dijo tomando asiento emocionado.

—Creí que estabas de viaje — habla Dante tomando de su copa.

Sonrió — Hace dos meses, pero lo supieras si hablaras conmigo — responde sin borrar su sonrisa y voltea para verlos a todos.

Nuestras miradas se cruzan y sonríe aun más, y luego mira a Selena manteniéndole la vista — Gracias por invitarme, siempre tan espléndida — pausa — madre— le dice.

Selena lo observa y rodea los ojos — Me irrita tu sarcasmo disfrazado de amabilidad Christian — responde de lo más tranquila.

Ríe — ¿Que tal el internado hermanita? — pregunta.

Giré mi rostro para ver a Selena, así que él también formaba parte de su vida y no lo sabía, ¿qué más podría esperar de ella?, pero al mismo tiempo no podía reclamar porque en ningún momento me dijo nada.

—No me quejo Chris — responde sonriendo — me alegra que hayas venido — le agradece.

Sonreí, en realidad Gabrielle era la única que no se había comportado de manera hostil con nadie, incluyéndome.