Capítulo Veinticuatro: Noche de copas...

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—Habrá una fiesta, deberías de venir — sugiere Abigail y yo niego — casi no nos hemos visto y ni siquiera me has llamado — se queja molesta.

—Lo sé, pero estoy hecha un lío — me quejo rascándome la cabeza.

—¿Qué ha pasado? — detiene sus pasos en medio del pasillo.

—¡Qué no ha pasado! — le corrijo — para decirte que ayer terminé celebrando su cumpleaños — digo.

Me mira sorprendida y me tomó de la mano para llevarme a un lugar más íntimo para hablar, salimos al enorme jardín de la universidad para sentarnos en nuestro banco de siempre.

—Ahora si, ¡suéltalo! — pide emocionada.

Suspiro cansada — Pues hace dos semanas invité a mi hermana a su casa para que dejara de insistir, lo cual fue un error — ella asiente emocionada y yo me muero de vergüenza — también sabe mi nombre y ese día nos peleamos horrible.

—¡¿Cómo que sabe tu nombre?!, ¿se lo dijiste? — pregunta mientras me golpea en la cabeza.

—¡No! — grito — ella tenía un expediente completo sobre mí, sabe todo, ¡todo! — se sienta y se mantiene pensativa.

—Bueno después de eso, pasaron otras cosas, que no quisiera hablar, lo que si sé, es que sient.... — Abigail me hace un ademán para que me detenga.

—¿Por qué no me lo dijiste?, debías de salir en ese momento de su casa— me mira molesta.

—No pude dejarla — respondo.

Me mira por un momento y asienta.

—¿Sientes cosas por ella?, si ese es el caso tienes que olvidarte de ella — me regaña— y la mejor forma es salir con otras personas.

Niego — Ella me dijo que no podía salir con alguien, mientras esté con ella — digo agobiada.

—Bueno, pero no salir de salir, porque habrá más personas y Marcus no hace más que preguntar por ti— golpea mi hombro con el suyo mientras levanta y baja sus cejas.

Pongo los ojos en blanco —Marcus es un idiota — le recuerdo — además no creo que me gusten los chicos — y no quiero complicarme mas la vida.

Bufa — ¡Ash!, todo lo haces complicado — se queja — además como busco a otra chica, si no sé cómo es — se vuelve a quejar — porque mírate, cualquiera pensaría que te gustan los chicos, eres la chica más femenina que conozco.

—No lo soy — le aseguro.

—¡Si!, ahora hasta sabes ondularte el cabello — sonrío.

—En realidad no lo sé —respondo con sinceridad — Selena lo hace por mí — siento mis mejillas quemarme.

Desde hace una semana me levanto temprano para que lo haga, intenté hacerlo una vez pero no me quedó bien, le pedí ayuda y acepto.

—¿En serio? — pregunta y yo asiento — pensé que sabías hacerlo.

—Además me da tiempo para desayunar con ella, y darle un beso de despedida — acaricio mis labios, la verdad hablar de ella solo me hacía extrañarla.

Extrañarla más que cuando solo la pienso.

—¡Paula, por favor! — pide molesta — no puedes estar así, lo entiendo pero tienes que distraerte y conocer otras personas, ademas eres lo suficiente bonita — hago una mueca y desagrado y para de hablar.

—Abigail, ¿ha pasado algo entre tú y tu príncipe azul? — le pregunto.

Niega — Me pidió dejar el trabajo, y que empezáramos algo — su tono de voz se ha vuelto más suave y agudo — pero no pude, me dio miedo.

Amor Prohibido •| Selena Gomez |•Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora