Amor Prohibido •| Selena Gomez |•

Capítulo Veintisiete: Familia...

Abigail y yo últimamente nos habíamos vuelto más "cariñosas", y no me molestaba pero lo que sí me molestaba eran los rumores de la universidad ya que aseguraban que Abigail y yo éramos más que amigas.

—Deberías invitarme a desayunar mañana — me sugiere Abigail arreglándose la falda.

—Debería — respondí observándola y ayudándole tomando su bolso.

—¿Y como te va con tu novia? — pregunta viéndose en el espejo para retocarse el maquillaje.

Encogí los hombros — Tiene una hija — digo viendo hacia la calle.

—¿Y qué te sorprende? — responde y yo giro para verla.

—No es eso, es que me molesta no saber nada — estaba irritada y molesta por la situación.

—Paula, discúlpame por lo que te voy a decir — pausa y cierra el espejo para prestarme atención por completo — ¿te das cuenta que ella te ha pagado por follar?, que no se te olvide que esto es un convenio y no tienes que ilusionarte mucho — me tomó de la mano y me mira con ternura — te entiendo, es una mujer muy linda y apasionada pero Paula, por favor, pon los pies en la tierra.

Ambas nos vemos en silencio y yo asiento, sabía que quería lo mejor para mi, sabía que lo que decía es verdad y que me ha escuchado un sin fin de veces pero, me molesta, pero me siento... me siento traicionada...

—¿Y cómo vas? — pregunté cambiando de tema.

Los ojos de Abigail se cristalizan — Ayer hablamos de nuevo, y me pidió salir hoy pero no sé — se encogió de hombros.

—Deberías de hablar con él — le sugerí — además Abigail, el dinero no lo es todo.

Se mantuvo callada por unos minutos — Bueno, debo marcharme, nos vemos luego — dijo acercándose a mí, para luego besar mi mejilla y marcharse hacia el parqueo.

La observé mientras se marchaba y se desaparecía de mi vista, giré y estaba parqueado enfrente de la puerta un auto de la marca  Bugatti, fruncí el ceño confundida y me acerqué, al estar a unos pasos del auto, el cristal del auto bajó para dejar al descubierto el conductor del auto, rodee mis ojos al ver a Selena.

Deje escapar el aire y cuando estaba cerca, me dirigí al lado del copiloto subiéndome al instante.

—¿No te parece que llamas mucho la atención manejando un auto así? — pregunté cuando me abrochaba el cinturón de seguridad.

—No me interesa llamar la atención— suelta.

—¿Y quién recogerá mi auto? — pregunté ya que ella me había dicho que yo empezaría a manejar, y trataba de olvidarme del episodio de hoy.

Me mira sonriendo — Paula, ¿cómo pudiste destruir un auto en un día? — pregunta más que molesta divertida.

Sentí que mis mejillas se quemaban —No fue mi culpa, yo solo intentaba... — no termine de explicarle ya que empieza a reírse.

—Paula, la policía me mostró el video, aceleraste en lugar de frenar y destruiste el auto de adelante y no conforme echaste marcha atrás y también destruiste el auto de atrás, ¿y sabes que es lo peor?, que fue en un parqueo— nunca me sentí tan avergonzada como ahora.

Mire hacia mis piernas — Aun no entiendo porqué fueron tan amables conmigo.

Y aun no me lo explicaba, inclusive me habían traído la universidad en ningún momento le mencioné a Abigail lo que había pasado porque me moría de vergüenza y porque me parecía irreal además no quería prestarle la atención hasta este momento...