Mi corazón late con tanta emoción que no la puedo expresar del todo. ¡Landon Downey me ama!

—Tú sabes cómo me siento Landon, siempre lo has sabido.

—Quiero escucharte decirlo —confesaría Landon con un semblante serio.

Me muerdo el labio y arqueo la espalda, invitándolo a entrar más y más profundo. Él me obedece hundiéndose dentro de mí y llenándome toda de él. En ese instante, cuando estamos completamente unidos en todos los sentidos, sus ojos sobre los míos y su cuerpo presionado contra mí, suelto un bajo y sensual gemido solo para él. 

—Landon...ah...Te amo...te amo, Landon Downey...te amo...

Mis interminables confesiones se interrumpen cuando él se sumerge sobre mí, tomándome con más fuerza que nunca y reclamándome en todos los sentidos posibles. Landon levanta mi barbilla y me besa profundamente, toda la pasión del mundo culmina en este momento perfecto.

Te amo Adrienne Lively. Con todo mi corazón, con toda mi alma, con todo lo que soy.

Nos vemos juntos con urgencia, estimulados por las palabras y emociones que inundan nuestras almas. Cada embestida me acerca más y más al orgasmo. De pronto estoy en el límite, gritando su nombre y mi amor por él. Su cuerpo se sacude en respuesta y se derrumba conmigo. Al bajar del éxtasis, se desliza suavemente fuera de mí. De pronto me doy cuenta de que ha terminado conmigo y dentro de mí.

—Landon...nunca me he sentido tan cercana a ti.

—Eres hermosa...

—Pero, no estabas usando condón —exclamaría con preocupación al darme cuenta de lo que acaba de hacer.

Lo sé, lo olvidé y...bueno, estará bien —diría Landon con suma tranquilidad, me acerca hacia él y me besa en los labios, su cuerpo cálido cubre el mío.

—No te ves preocupado por esto, pero Landon, no estoy tomando los anticonceptivos.

—Lo sé, lo siento. El momento era increíble ¿te dije que te amo? —preguntaría Landon con su típica sonrisa tierna.

—Oh, al diablo todo. Bésame otra vez... —me besa suavemente y mis labios hormiguean, dijo que me amaba y mi mente lo repite una y otra vez.

—Pero solo en caso de que no estuvieras al tanto de las consecuencias...yo podría quedar embarazada por esto.

—Adrienne, ¿qué importa? Te amo.

—Yo también te amo...

—Entonces no veo por qué seguir preocupada —comentaría Landon acariciando mi mejilla.

—Creo que hay muchas razones por las que debemos estar preocupados.

Me interrumpe con otro beso. Puedo sentir que se está poniendo duro otra vez, me está besando el cuello, en ese punto hace que me derrita. Pronto me olvido de la razón por la que estaba preocupada, entro en un estado de euforia donde Landon Downey me ama y hace que mi cuerpo cante de alegría.

 Pronto me olvido de la razón por la que estaba preocupada, entro en un estado de euforia donde Landon Downey me ama y hace que mi cuerpo cante de alegría

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