ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

□ Navidad

Una vez todos los niños se habían ido se pusieron a acomodar la guardería. Moon se había quitado el gorro y lo había puesto en la cabeza del menor, se veía bien con el gorrito navideño.

La Luna se queda viendo un par de segundos a la nada y después voltea a ver a su compañero que ahora también le estaba mirando. Sabía que tenía algo que decirle.

— Sunny, sé que no vas a creerme...

— ¿Qué pasa?

— Quiero un hijo.

— ...¿Eh?

Eso definitivamente era algo que no se había esperado.

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Habían pasado unos cuantos días después de aquellos sucesos. Todos los trabajadores ya estaban en sus semanas de descanso por la Navidad.

Moon estaba tranquilamente dormido, acurrucado en su cama y envuelto entre sábanas ya que empezaba a hacer algo de frío por las épocas navideñas, el menor estaba en su cama y ya estaba despierto desde hace una hora, estaba terminando de envolver los últimos regalos para poder dárselos a sus compañeros. No sabía como le había hecho para escapar de los brazos del mayor en cuanto se había despertado, quizás Moon empezaba a acostumbrarse a que su pareja se moviera mucho y por eso no se despertaba.

Sunny voltea a ver a la cama del mayor, pudo notar que seguía dormido. Suspira y mira el regalo que tenía en manos.

Estaba en un pequeño problema. No había podido conseguir un regalo para su pareja, por lo menos el no creía que era un buen regalo. Le había preguntado directamente al mayor que es lo que quería para Navidad y la única respuesta que obtuvo fue:

"No quiero nada, con estar contigo soy más que feliz."

Sunny se había conmovido con aquellas palabras pero aún así creía que debía darle algo especial, pero ese "algo" no había podido encontrarlo y había comprado otra cosa que no le había convencido del todo, no sabía realmente si al mayor le gustaría o no y estaba demasiado preocupado por aquello, aún así era un poco tarde para arrepentirse ya que esa misma noche todos se reunirían para poder abrir los regalos.

Un pequeño sonido hizo que se sobresaltara y suspira aliviado al ver que era el mayor moviéndose, ¿por qué se asustaba si no había nadie más ahí?

Deja los regalos a un lado, por suerte ya estaban todos envueltos y se acerca a la cama del mayor. Acomoda unos cuantos cabellos que caían en el rostro del mayor y enseguida ve como abre lentamente sus ojos, sonríe al ver ese color rubi en sus ojos que tanto le encantaba.

— Buenos días, dormilón.

— Mmm...

Moon se remueve un poco, toma las sábanas y se acomoda nuevamente para poder dormir. Sunny se sienta en la orilla de la cama al ver que el mayor quería seguir durmiendo, le quita la sábana y se escucha un quejido por parte del de cabellos bicolor.

— Sé que hace frío pero no por eso te voy a dejar dormir un rato más.

De alguna manera el mayor se las había arreglado para jalar al chico rubio a la cama y lo atrapa entre sus brazos, se encarga de tomar las sábanas y cubrirse a ambos con estas. El menor suspira, no había de otra, se acurruca cerca del mayor.