ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▶ Heridas

Quería abrazarlo pero sabía que ahora el contrario estaba en una situación delicada asi que ni siquiera se había atrevido ni a dejar un pequeño beso en su frente. No quería que pasara algo malo, aún tenía ese miedo.

Mira alrededor, pudo notar que había una silla en la esquina de la habitación así que ni duda en moverla hasta ponerla a un lado de la camilla. No quería ni separarse de su lado en ese momento.

— Estás bien. — Murmura Sun lo más bajo posible.

Ahora veía lo absurdo que era haber dicho que estaba "bien". No estaba bien, estaba aún en una camilla y no sabía cuando iba a despertar y si es que realmente iba a despertar, el doctor le había dicho que podrían ser hasta semanas, ¿será que el mayor estaría en un estado de coma por un buen tiempo? No quería pensar en eso. Aprieta suavemente los puños y niega con la cabeza un par de veces.

— Apenas pasé un día sin tí y ya te extraño, extraño tu voz y que estés de pegajoso conmigo... Pff... Que absurdo, soy tan tonto. Solo ha sido un dia, creo que estoy exagerando.

Hablaba como si pudiera escucharle, no perdía nada hablándole. Justo cuando estaba por decir algo más puede escuchar el sonido de la puerta abriéndose y se levanta rápidamente.

Claro, el doctor.

— Oh, Lyan, estás aquí un poco más temprano de lo que hubiera imaginado.

No sabía que responder a aquello, simplemente había tragado saliva en seco mientras nuevamente se sentaba y miraba en dirección al mayor.

" Calma, todo está bien. Todo es cosa del pasado. Concentrate en Moon. "

— Lo estuve vigilando un par de horas y parece que por ahora todo va de maravilla. Tuvo unas dificultades para respirar durante la noche así que tuvimos que ponerle una máquina para que pudiera respirar bien.

— ¿No ha despertado?

— No, aunque no me sorprende. Fue algo grave su situación.

Aprieta suavemente sus puños. Quizás si hacia como que ya no estaba en la habitación dejaría de ponerse tan nervioso y dejaría de sentir miedo, no estaba nadie más aparte de ellos y Moon ahora mismo no podía protegerlo.

— ¿También te lastimaste? Sabes que podríamos haber tratado esas heridas.

— No, estoy bien. — Su mano derecha toca las vendas que tenía alrededor de su brazo izquierdo. "No preguntes, no preguntes."

El eco de aquellos zapatos acercándose hicieron que le dieran escalofríos, sin pensarlo dos veces levanta su mano y la acerca hasta la mano del mayor esperando a que el doctor se quejara para que no lo hiciera, pero no recibió ninguna queja, ¿estaría bien si tomaba la mano de su pareja?

Con cuidado posa su mano encima de la de Damián.

— Sabes, hace unas semanas llegó aquí cierta persona al hospital.

Lyan no estaba prestando tanta atención a lo que le decía el otro. No quería hacer caso a ninguna de las palabras que dijera uno de sus antiguos compañeros y de las personas que le hicieron sufrir.

— Me dijeron que lo que había pasado es que... No me lo vas a creer. Fue golpeado brutalmente con un bate de béisbol, tenía una de sus piernas rotas y muchas heridas en uno de sus brazos, al parecer fue en una guardería, lo que me sorprende ya que... ¿quién haría algo así si habían muchos niños?... No me quisieron dar detalles exactamente de quien había sido o porque razón lo había hecho pero me pareció algo curioso reencontrarme con él de esa manera. Es una lástima, sus hijos se veía muy preocupados, pero ahora está bien. Pudo volver a casa con su familia.