Capítulo 18

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Astra

Me levanté debido a una gran cantidad de ruidos a las afueras de mi habitación. Escuchaba que andaban de aquí para allá. Bostecé y me estiré antes de salir de mi cama.

Me lavé las cara y los dientes. Salí de mi habitación para ver qué era lo que pasaba. Vi algunas hadas que volaban por todos lados. Vi a Lop y a Quinet las llamé y de inmediato se acercaron. Hicieron una reverencia.

—Buenos días, majestad—Lop me miró—¿En qué podemos servirle?

—Buenos días—las miré—¿Qué está pasando?

—Al parecer Aphulka acaba de declarar la guerra contra Spryn—parecía muy preocupada—Pues ya no quieren que Spryn sea el reino prevaleciente o superior.

¿Aphulka? No me sorprende.

—De vería de ir a ver a su padre—Quinet recomendó—Está muy alterado y los reyes de Kaphultry y Phrysol ya vienen para acá.

—Entendido, iré a verlo.

Entre de nuevo a mis habitación y me bañé para poder ir a ver a mi padre. Me puse mi vestido, mis zapatos, mi corona y salí, dejé mi cabello suelto.

Casi que corrí por los pasillos del palacio para poder llegar a la sala de tronos. Abrí las puertas y ahí estaba mi familia. Mis padres y mis hermanos.

—¿Por qué nadie nunca me dice nada?—reclamé.

—Estabas muy dormida cuando fui a verte—Scarlett se acercó—Viene una guerra, Astra.

—Una muy sangrienta—mi madre se veía muy preocupada.

—Salem y Lennox—mi padre habló—Quiero que entrenen día, tarde y noche sin descanso.

Sabía lo que eso significaba, los entrenan no solo para la guerra, si no porque uno de ellos volverá como rey.

El solo hecho de saber que mi padre morirá, me genera una extraña sensación de tristeza. Scarlett se veía furiosa y la entiendo, solo los hombres pueden ir a la guerra.

Las puertas se abrieron y los reyes de Kaphultry y Phrysol entraron. Se acercaron a nosotros e hicieron una reverencia.

—Que gusto me recibieran—el rey de Kaphultry, Morfeo Laurent se acercó a mi madre y padre.

—Que gusto que vinieran—Mi padre y él se abrazaron, siempre fueron buenos amigos.

—¡Por el amor al rey! ¡Tus hijos ya son unos fuertes caballeros! ¡Y muy apuestos!—sonrió—Si ocupas alguna esposa, tengo a mi hija Nicassia a su disposición.

Mi padre intentó disimular su mueca, en cambio mis hermanos, no disimularon en lo absoluto.

—Muchas gracias, pero ahora no estoy interesado en alguna relación, de quererla, ya la tendría—Lennox sonrió hipócritamente—Además, a su hija la veo....como una ¿hermana?

—Yo menos—Salem nos miró en búsqueda de ayuda.

—Entiendo chicos, son como familia—se rió y nos miró a mi y a mi hermana—Por el santísimo rey—se quitó la corona.

Mi hermana y yo nos miramos de reojo, Lennox y Salem se pusieron a la defensiva y se acercaron un poco. Pues Morfeo no tiene buena fama con las mujeres.

—Además de tener unos apuestos caballeros, tienes a dos hermosos ángeles,majestades—nos dio un beso en la mano.

—Muchas gracias, vamos a lo que vinimos por favor—mi padre los guió.

Todos lo siguieron menos mis hermanos, los cuales se acercaron a nosotras.

–Si se les acerca no duden en hacerlo picadillo ¿Entendieron?

Nosotras asentimos, salimos del castillo para ir al jardín, quería hablar con mi hermana, pasar tiempo con ella.

Los arbustos estaban llenos de flores, olía muy bien. Scarlett iba muy callada hasta que llegamos a una banca. Desde que estamos niñas, mi hermana y yo siempre veníamos acá en las tardes, pero conforme fuimos creciendo, la olvidamos un poco.

—¿Qué me cuentas de tu vida?—mi hermana miraba los árboles.

—Bueno...nada interesante a decir verdad—la miré—Mi padre ha estado de intenso en que tengo que seguir recibiendo clases "reales" de cómo ser una reina o que debo conseguir marido pronto.

Mi hermana ya está en la edad de "deben de casarse" lo cual ella no lo desea. Desde niña siempre ha querido ser un soldado, pero mis padres no se lo permitían ni se lo permitirán, para que ella pueda cumplir su sueño, Lennox debe de ser el rey.

—Entiendo—sonreí—Si quieres casarte, puede hacerlo con el hijo del general, está soltero y es muy apuesto, además es uno de los hombres más cotizados del reino.

Ella se echó a reír.

—Si, es verdad, es muy apuesto—se acercó—Pero soltero no está..

—¿Ah no?—fruncí el ceño—Era lo que yo tenía entendido, además nunca se le ha visto con alguien.

—Tal vez tiene una relación en secreto con alguien y no quiere que nadie se interponga entre ellos—se encogió de hombro y la miré fijamente—Es mejor así.

—¿Tienes una relación con el hijo del general?—le pregunté mientras la miraba con los ojos entrecerrados.

Abrió mucho los ojos y se echó a reír nuevamente.

—Si, pero no le digas a nadie— me amenazó con la punta de su dedo—Te contaré todo, pero promete que no le dirás a nadie.

—Lo prometo.

Me emociona el saber que mi hermana tiene un interés amoroso, algún día me gustaría poder tener uno como el de los libros, donde son románticos y los chicos son todos unos caballeros. Sonreí ante ese pensamiento.

Quiero un romance como el de los libros.

—Bien, el y yo nos comenzamos a acercar después de tu cumpleaños, se me confesó en mirador de Thyio —casi chillo cuando mencionó eso—Nos acercamos mas y más, me ayudaba en mis entrenamientos y nos comenzamos a gustar, hace tres semanas estamos saliendo.

El mirador de Thyio es un lugar hermoso, con la vista de todo el reino. Siempre he querido ir con alguien que no sea de mi familia.

Pero no se porque, pero por alguna razón la idea de ser reina se me pasó por la cabeza, se que nunca seré reina por ser la última de mi familia, pero el simple hecho de "Reina Astra Cavendish" hizo estragos por mi cabeza.

El castillo de CristalWhere stories live. Discover now