El castillo de Cristal

Capítulo 14

Astra

Cuando regresamos a casa, pasé pensando en el príncipe Cassian, tan apuesto, pero tan mayor para mi. Fruncí el ceño mientras pensaba en el, me sentía extraña o era algún tipo de sensación rara.

Me acosté nuevamente en mi cama, pero tenía insomnio y no podía dormir. Hasta que alguien se apareció en mi ventana. Me levanté y me acerqué a él.

— Hola—lo miré, pero Aleksander no respondió —¿Todo bien?—Me preocupé bastante, por el estado en el que estaba, se veía ido y extraño.

—Creo.... Creo que...creo que me enamoré—me miró y abrí mucho los ojos.

En todos los años que llevamos de conocernos nunca me he hablado de alguien.

— Wow eso es maravilloso, primera vez que me hablas de una chica o al menos de qué sea un chico—hizo una cara de asco.

—No, no es maravilloso y si, si es una chica.

— ¿Por qué dices que no es maravilloso?—pregunté.

—Porque es algo prohibido—sonreí.

—Entre más prohibido sea, más tentativo es.
—Ese es el punto, Astra, ella es una humana.

Mi sonrisa se borró de golpe y me alejé de él.

—¿Acaso estás loco? ¿Una humana? ¿Cómo se te ocurre tal idiotez?

—Y no solo eso—cerró los ojos.

—¿¡Qué!? ¿¡Hay más!?

—Me enamoré de Evangeline Decksheimer...—abrí mucho los ojos.

—¿Ella no es la chica que es de una familia de cazadores de vampiros? —fruncí el ceño.

—Si, la única mujer de su familia—lo miré— o sea, nacida de alguien con ese apellido, tipo, pura por así decirlo.

—¿No que los Decksheimer eran una familia solo de hombres?—el asintió—Ellos son una familia que está maldita ¿No?

Él asintió mientras miraba el cielo, no sabía ni que decirle. Eso es algo nuevo y extraño para mi, pues nunca había escuchado que alguien de aquí, se enamorara de alguien mortal.

—¡Joder! Di algo por favor—suspiró.

—Alek....sabes que eso está prohibido....y si tu padre se entera...la matará—él cerró los ojos.

—¿Crees que no lo se? Eres la única persona que lo sabe, porque confío en ti, eres mi mejor amiga y tenía que contarte esto, antes de que fuera muy tarde.

—Y tú sabes que yo no diré nada, pero ten mucho cuidado y cuídala—lo miré—porque sabes que tarde o temprano se entrarán y tendrás que estar preparado, solo imagínate el escándalo que puede haber si se enteran de que Aleksander Godanthe, el hijo de emperador de los vampiros, se enamoró de una mortal y no de una simple mortal, de una Decksheimer, la familia enemiga de la tuya.

—Ni me digas—apoyó la cabeza en el marco de la ventana– pero ahora no quiero pensar en eso, solo quiero...que tú la conozcas y entenderás porque me gusta...

—Alek.....¿Sabes que para que ella y yo nos conozcamos, tienes que poner en riesgo a una? ¿No?—el me miró.

—No voy a elegir entre ella y tú, porque no voy a elegir a ninguna entes que a la otra...

—Si yo voy, mi padre te hará picadillo, pero si ella viene, la harán puré...

—Que gran ayuda eres—puso los ojos en blanco.

—A menos de que no se den cuenta de que yo no estoy...

El me miró unos segundos antes de mirar hacia el cielo otra vez.

—Es muy arriesgado, nunca has ido al mundo mortal....¿Y si te pasa algo bajo mi cuidado?—suspiró— Si algo te llegara a pasar, nunca me lo perdonaría, porque ya perdí a mucha gente, no pienso perderte a ti también.

—Es lo más lindo que me has dicho en nuestros años de amistad—sonreí y el me sacó el dedo— Pero que no se te olvide que yo soy una princesa de un mundo diferente, tengo "poderes" se artes marciales y solo hay una cosa que puede matarme, y los mortales no lo tienen.

—Vas a hacer que me maten—sonreí—Mañana vendré por ti después de la cena, estate lista, porque yo no te pienso esperar.

—Si, aquí mismo—En un parpadeo, ya no estaba.

Me puse muy feliz y me emocioné bastante, voy a ir al mundo mortal y voy a conocer a Evangeline. Mi padre estará furioso por eso, pero es lo más loco que hecho en toda mi vida. Quizás pueda comer "algodón de azúcar" Scarlett dice que es muy rico y siempre he querido probarlo.

Volví a la cama, muy feliz por lo que iba a pasar.