Capítulo 15

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Aleksander

Me van a hacer picadillo, solo a mi se me ocurre hacer tal estupidez. No sé en qué momento se me ocurrió sacar a Astra del mundo mágico. No sé en qué estaba pensando. ¿Y si algo le pasa? Lennox me destrozaría en mil pedazos, Salem me haría puré, Scarlett me desintegraría y sobretodo, Laurel, ay no, solo de pensarlo me arrepiento de existir.

Caminaba de un lado a otro en mi habitación listo para ir por la princesa de Spryn, me acerqué rápidamente al castillo donde Astra debía de esperarme. La verdad estaba muy nervioso por la reacción de ambas, a Evangeline le había hablado mucho de Astra, pero a la princesa, le hablé hasta ayer, me tomé mi tiempo para asegurarme de que Eva era la indicada, para no presentarle a cualquiera a mi mejor amiga.

Que curioso, antes Lennox, Cassian y yo éramos inseparables, ahora ni nos podemos ver ni la cara, con Lennox me da igual, tipo, no me cae bien ni mal, pero me hice mejor amigo de su hermana pequeña, la hipocresía, de que me quedo en la familia me quedo. Con Cassian....con el si no me llevo del todo bien. Cosas del pasado que yo aún no supero.

Astra bajó y para mi sorpresa no vino tan extravagante, vino con un vestido manga larga no tan largo, corto por delante, largo por detrás, un pantalón de cuero y botas, todo de negro, es la primera vez que la veo de negro. Tengo que decirle que se corte ese pelo, ya casi parece Rapunzel.

—Estoy lista—sonrió—¿Nos vamos ya?

—Si, sígueme—abrimos camino por el bosque, buscando un lugar alejado para que no vean a Astra.

—Te noto muy callado—me pinchó el brazo con el dedo—¿Qué te pasa?

—¿Cómo que que me pasa? — la miré—Estoy cavando mi propia tumba.

Ella se puso a reír.

—Tranquilo, nadie se dio cuenta ni se van a dar.

—Astra, entre el cielo y la tierra ni hay nada oculto, tarde o temprano se van a dar cuenta...

—No si se oculta bien.

Llegamos al punto exacto, la tomé de la mano, saqué el polvo kyro, es el polvo para salir y entrar de el mundo mágico. Comencé a conjurar el hechizo para salir, ya que son diferentes. Los brillitos comenzaron a salir, lo que significa que estaba funcionando.

Astra

Voy a morir, siento como si el estomago se me revolviera y al mismo tiempo se me desintegrara. Me sentía mareada y con ganas de vomitar terribles. Quería que esto parara ya. No quiero volver a este mundo nunca más, seguía dando vueltas, comencé a gritar del pánico.

Aleksander

¿Qué le pasa?

Astra estaba tirada en el suelo, grita do como loca, se revolcaba cual gusano. Fruncí el ceño y luego me reí de ella. No se si ayudarla o seguirme riendo.

—Astra, Astra—le agarré el brazo y se detuvo—Ya llegamos

—¿En serio?—miró a su alrededor.

—Si y levántate, te ves ridícula—le di una pequeña patada en la pierna.

Se levantó de inmediato.

—No estuvo tan mal como creí—sonreí.

—Si,claro—caminamos hacia un sector alejado de la mansión Decksheimer.

Nos acercamos a dicho lugar y ahí estaba, Evangeline. El cabello negro estaba un poco cubierto por la nieve, se veían hermosa.

—Hola—saludé y ella se volteó.

—Hola, al fin llegan—sonrío y miró a Astra.

—Evangeline, Astra, Astra, Evangeline—las presenté.

—Un gusto conocerte—dijeron en unísono.

Me pregunté si...¿Hice lo correcto en presentarlas?

Astra

No es como me la imaginaba, pero es realmente hermosa y se ve que es muy carismática. Tiene cabello negro, ojos verdes, es alta, pero tiene algo en su mirada, es una combinación de dolor y venganza.

—Es un gusto conocerte, Astra—ella sonrió—Alek me ha hablado mucho de ti.

—Igualmente—la miré—¿Enserio? Pues de ti también me han hablado mucho.

Falso. Solo ayer me dijo, pero para n9 hacer tan incomoda la situación. Ella se sonrojó levemente.

Caminamos hacia una cabaña que estaba en el centro del bosque. Era tan cálida por dentro, recordé la calidez de Apulkha y de sus habitantes.

El castillo de CristalWhere stories live. Discover now