ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▶ Pesadilla

— No tengo hambre.

— Quizás por ahora no, sé que estás preocupado, pero debes comer después... ¿Sí? No quiero que te mueras de hambre.

Lyan asiente, por ahora lo único en lo que estaba pensando era en poder ver a su pareja, esperando a que estuviera bien. Chica se sienta a su lado y el chico rubio enseguida recuesta su cabeza en el hombro de su compañera y cierra sus ojos. Trataba de pensar en otras cosas que no fueran nada que tuviera que ver con el accidente, simplemente pensar en lindos momentos que había pasado con su pareja ese mismo día antes de la tragedia. Una pequeña sonrisa se forma en sus labios y al mismo tiempo una pequeña lagrima empezaba a caer por su mejilla.

"Fueron lindos momentos que seguramente volveremos a hacer."

Sí, debía pensar en positivo.

Chica sacaría su teléfono para ver la hora, ya había pasado más de una hora y aún no había noticias sobre el estado de Damián, prefirió no decir nada y guarda su teléfono de vuelta al bolsillo de su pantalón.

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— ¿Familia de Damián?

De manera rápida Lyan se había levantado y se acercó rápido a aquel doctor que había mencionado el nombre de su pareja. Hace unos segundos se estaba quedando dormido pero de manera mágica el sueño desapareció al escuchar noticias sobre su pareja. Seguramente habían pasado horas sentados esperando a saber algo sobre el mayor.

— ¿Sí? ¿Pasa algo?

El doctor frente a ellos se tomó un pequeño momento mientras le daba una mirada a ambos jóvenes que estaban frente a él. Suspira y desvía la mirada.

— ...Lo lamento mucho.

Esas palabras no ayudaron al menor, podía sentir como sus piernas se debilitaban pero no quería sacar conclusiones apresuradas. Se muerde el labio inferior y trata de relajarse para preguntar porque pedía disculpas.

— ¿D-Disculpa?

— Lo lamento, hicimos lo que pudimos, ya había perdido mucha sangre.

Mencionó el doctor con cierto tono triste mientras bajaba la mirada. Chica se puso al lado de su compañero de cabello rubio que no tardó en apretar sus puños y los sollozos no tardaron, Lyan no quería creer esas palabras. La joven también se sentía mal por haber escuchado aquello.

¿De verdad había perdido a la persona que más quería? Todo había sido su culpa después de todo, él fue quién tuvo la idea de salir para pasar el rato.

...

— Es broma.

Justo cuando estaba por salir corriendo para que nadie lo viera llorar desesperadamente por la supuesta pérdida de su pareja Lyan levanta la mirada con el ceño fruncido y parecía bastante molesto.

— E-Esto te parece un juego... ¿¡Qué clase de doctor eres!? ¡Jamás vuelvas a jugar con los sentimientos de alguien! P-Pensé que lo había perdido...

Chica limpió las pocas lágrimas que habían caído por su mejilla y dió suaves palmadas en la espalda de Sun mientras miraba de manera amenazadora al doctor que estaba frente a ambos. Estaba claro que a ninguno de los dos le había agradado esa supuesta broma.