"Amarte es el antídoto"

Capítulo 17 "El encuentro"

Dedicado a @26aLELOPEz07

—¿Papá?

El castañito asintió sonriendo, giró al pequeño entre sus brazos mirándolo con tanto amor que Harry no había visto antes. Louis bajó a su hijo y se colocó a su altura con ambas rodillas flexionadas, la mano izquierda le sostuvo de la espalda mientras se inclinaba hacia su rostro y dejó un beso en sus cabellos.
—Amor, te quiero presentar a Harry. ¿Puedes decir "hola" por favor?

Harry miró directamente a los ojos azules que tanto amaba y esperó a que éstos le dieran las respuestas, debía acercarse al niño o mantenerse alejado, después de todo era un extraño para él y su imagen todavía no era como antes, todavía lucía un poco desaliñado y su rostro presentaba ojeras azuladas que no se irían tan rápido.

La rueda en el corazón de Louis giró y cuando los tres estuvieron juntos en un mismo espacio; fue como si los engranes encajaran perfectamente. Con el corazón latiendo a niveles preocupantes, Louis escondió el temblor de sus manos mientras empujaba casi imperceptiblemente el cuerpo pequeño de su hijo hacia Harry.

Había tantas cosas de Harry en Ted, sus ojos, sus hoyuelos, sus mismos rizos y sobre todo; su gran corazón que Louis temió por un momento que Harry lo descubriera, a esas alturas no sabía si perderían más de lo que podrían ganar por aquellos contratos de mierda que todavía anclaban a Harry.

—Hola, yo soy Ted ¿Eres amigo de mi papi? —sus pequeñas mejillas sonrojadas, su piel acaramelada como la de Louis, grandes ojos... ¡verdes! Y su voz ¡Dios! Ese niño era precioso.

Un millón de palabras chocaron entre sí mientras su boca permanecía cerrada, incapaz de pronunciar nada, solo el resplandor de su sonrisa fue suficiente para que los hilos del destino dieran paso a ese encuentro tan esperado.

Louis estaba acurrucando al pequeño entre sus brazos, pero su mirada estaba en Harry que seguía de pie ante ellos, fue hasta que asintió en su dirección y ese pequeño movimiento levantó una viga invisible sobre Harry.

El corazón de Harry se agitó en un remolino de emociones, sus manos fueron directo a su propio cabello poco enmarañado, curiosamente el pequeño tenía los mismos rizos rebeldes y cuando resopló para mover un mechón sobre su frente, Harry notó lo familiar que era.

Le recordaba a alguien, pero ¿a quién?

Y... ¿Era hijo de Louis? ¿solo de Louis o...con Chris?

—Ehm, ahmm h-hola amigo —tartamudeó, se agachó hasta quedar a la altura del niño y le sonrió tímido, demasiadas preguntas rebotaron en su mente y no supo si debería hacerlas o si alguna vez tendrían respuesta —hola, yo humm, s-oy, soy ...un viejo amigo.

"Un viejo amigo" dijo, porque decir "alguna vez fui el amor de la vida de tu papá" era demasiado.

El niño lo miraba, ajeno a toda la retahíla de cosas sin sentido que pasaban fugaces por su cerebro y la garganta de Harry dolió.

No entendía por qué todo su cuerpo reaccionaba tan abrumadoramente frente a esta criatura, quizás era la añoranza por Amelie, pensó; pero pronto entendió que quizás se debía la tremenda felicidad que este niño significaba para él, sin realmente entenderlo aún.

Por una fracción de segundo Louis imaginó que aquello era real, ellos tres como familia, siendo tan normales como lo merecían. Su mirada fue de Ted hasta Harry y las sonrisas que compartieron simultáneamente fue el espectáculo más bonito que jamás había visto, algo que nunca se cansaría de presenciar.

¡Jesús! Eso era por lo que había soportado tanto, porque anhelaba el día en que ambos se conocieran. En cada embiste que la vida le había dado, en cada golpe y en cada herida; lo único que lo había hecho resistir un poco más era precisamente por esto. El encuentro de las dos personas que tanto amaba.