Anahi y Alfonso con personalidades iguales, descubrirán que no son sólo un deseo. No podrán salvarse de su propio remolino de pasión, ni siquiera pueden detenerlo.
-Lo se, cariño- busca a la directora de todo esto. Y le hago un gesto con la mano para que venga. Y sus ojos se le iluminan por el dinero que va a recibir.
-Buenas noches ¿Que les puedo ayudar?- la señora, es de mi estatura y su cabello rojo le llega hasta los hombros.
-Quiero este cuadro- ella lo mira.
-Bien. Necesito que me dé sus datos. Por aqui- miro a Anahí.
-No tardaré- le aviso-... ¿No quieres venir?
-Seguire observando.
-No tardaré- asiente.
Sigo a la señora con tacos bajos. Me hace llenar una papeleta y necesitan la dirección y le doy al de Anahí. Por suerte me dejó recogerla. La busco con la mirada y está observando el siguiente cuadro.
-Gracias, por su compra- dice con una gran sonrisa.
-Tiene una galería estupenda.
-Gracias- asiento y me voy.
Un tipo de contextura delgada, está caminando hacia ella. Apresuro mis pasos y doy zancadas grandes. Se arregla la corbate y se pasa la mano por el pelo.
-No lo creo- le digo. Y regresa a verme- más vale que te alejes de ella. Viene conmigo- lo fulmino con la mirada.
-Soy un amigo- frunzo el ceño.
-Si, cómo no- me mira de pie a cabeza.
-¿Y tu quien eres?
-No te interesa, lárgate- mascullo.
-Rick- grita, Anahí. Y viene casi corriendo hacia nosotros.
-Hola, hermosa- presiona la mandíbula. La abraza fuerte. Y ella está feliz.
-¿Cuando has llegado?
-Apenas ha bajado del avión.
-¿Y por qué no estás en casa, con tu familia?
- Prometí a mi amigo, estar en su exposición de arte.
-Dejame presentarte a alguien...
-Tu novio, él celoso- entorno los ojos.
-No es mi novio- le aclara.
-Pense que lo era, hablaba con mucho derecho sobre ti- ella me mira desconcertada.
-Crei que iba a molestarte y trate de alejarlo- su mirada cambia.
-Es mi mejor amigo, nos conocemos desde que tengo memoria. Estudiábamos juntos, hasta que el decidió irse al extranjero- un joven que jamás ha sabido lo que es padecer o sacrificarse por alguien. Todo lo ha tenido en bandeja de plata.
-¿Y ustedes cómo se conocieron?- dice Rick. Quien al preguntar nos señala.
-Su hermana es mi diseñadora y ambos manejan una empresa- eleva los ojos.
-Supongo que nuestra familia, un día debieron de comer juntos- no es la primera vez que escucho de eso. Cuando le decimos que pertenecemos a familias adineradas. Piensan que nuestros abuelos o padres, debieron de conocerse. Todo creen que nuestras fortuna vienen de otro tipo de trabajo. Y por supuesto, no le se cruzan la idea, que la fortuna que ahora tenemos, es gracias a un robo. No sé asoman ni a la verdad.
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