— Y hasta ahora me lo dices...

— ¡Perdón! ¡fue error mío! ¡Te ayudaré a buscar uno si es necesario!

— Ni lo intentes, ya me las arreglare.

Eso había sido una mentira por parte del mayor. No era como todos, no le hacía ilusión vestirse de algo para celebrar Halloween, ni siquiera era de las personas que solían celebrarlo. Saldría ese mismo día con la supuesta excusa de que iría a comprar algún traje para ponerse pero en realidad solamente se pasaría a ver los trajes y comprar los dulces de los que quería regalarle a su pareja. Una vez haya regresado dirá que no había encontrado nada y al día siguiente sería el único idiota que no tendría un traje pero estaría feliz ya que no haría el ridículo, solamente usaría su típico uniforme de trabajo.

Sunny se le quedó viendo con una pequeña sonrisa y un ligero brillo en sus ojos.

— Me estoy imaginando los posibles trajes que podrías usar, ¿qué tal si te vistes como Cruella?

— Bien, no me hables por el resto del día.

— ¡Noooo, perdón!

Los siguientes minutos se podía escuchar el solecito disculpándose con su pareja por haberse burlado nuevamente por el hecho de que su cabello era de dos colores diferentes. Era algo que Moon no le decía al menor, pero esos comentarios no le parecían muy graciosos, solo le hacían sentir desconfianza de su look ya que se preguntaba si todo el mundo cuando lo veía también pensaba en esas cosas "graciosas", quizás volvería a tener el cabello completamente negro para evitar las burlas.

Dejando eso de lado, Moon voltea a ver a su pareja que ahora mismo estaba abrazandole y restregando su rostro en el pecho del mayor como una forma de que le hiciera caso y le perdonara. Unas suaves palmadas en la cabeza fueron suficiente para llamar la atención del menor quien enseguida había volteado a ver a su pareja.

— Ya, está bien, te perdono.

— Mmm... ¿Estás seguro? Waaaaah, perdóname, no quise hacerte sentir mal. — El menor lo había tomado de las mejillas jalando suavemente a su pareja para dejar unos cuantos besos en sus labios. — ¿de verdad me perdonas?

— Sí, ya no te preocupes por eso.

El solecito no sintió que aquellos besos y esas palabras fueran suficientes para disculparse con el mayor así que lo había arrastrado hasta la zona donde tenían todos los materiales para dibujar e hizo que se sentara para enseguida sentarse a su lado.

Fueron unos largos minutos en los que Damián estuvo viendo al menor dibujando, de vez en cuando se levantaba para entregar a algunos niños a sus padres ya que en ese momento ya casi era hora de cerrar para poder prepararse y poner las últimas decoraciones de Halloween para el día siguiente. Cuando había entregado al último niño regresó con su pareja, Lyan al parecer no se había dado cuenta de las veces que el mayor se había levantado y que ahora la guardería estaba vacía.

— ¡Listo! ¡Ten, es para ti mi amor!

El mayor le mira algo sorprendido por aquel apodo, sus mejillas se sentía ligeramente calientes después de lo que había dicho y rápidamente le arrebató el dibujo que tenía en manos mientras se daba la vuelta para que no se diera cuenta de lo que había causado, por alguna razón no le gustaba que le viera sonrojado. Tratando de distraerse para que sus mejillas ya no estuvieran tan calientes decide ver el dibujo, ríe un poco pero más que nada se sentía feliz y encariñado con aquel dibujo que el menor había hecho, eran ellos dos tomados de la mano y en la parte de arriba del dibujo había escrito con letra en cursiva "perdón, te amo". Ese dibujo se parecía mucho al que había hecho antes pero accidentalmente ambos rompieron, aún sigue decepcionado de si mismo por haber hecho llorar al menor por reírse de su hermoso dibujo, aún así, no mentía... Era demasiado abstracto y le sigue dando risa recordarlo.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Where stories live. Discover now