La Guardiana de la Duquesa

SPIN-OFF PARTE 1: Memorias del pasado.

Rumania, un país siniestro y a la vez muy hermoso, lleno de misterios y secretos por descubrir y claro uno de ellos fue el que marcó por completo lo que fue una vez una villa, llena de criaturas anormales, brujas si así se le podía decir a las personas que lograban transformarse en seres ficticios o de mitologías y por supuesto la realeza de aquel lugar.

Dicen las leguas que aún en aquel lugar quedaron personas de aquel entonces, se pueden escuchar aullidos que no son ni de lobos ni de sabuesos, sino de algunas criaturas extrañas que aún vagan por ahí, al igual que los  jerarcas que gobernaban el lugar.

Pero realmente nada era certero o eso era lo que pensaba Rose Winters al escuchar las historias que se oían en los pasillos del cuartel de la BSAA, lugar que terminó convirtiéndose en su hogar debido a que Chris Redfield la llevo para que aprendiera a controlar sus poderes y evitar que terminara convirtiéndose en un B.O.W o a algún monstruo de los que en su pasado enfrentó.

Rose iba y venía de un lugar a otro mientras en su mente se le generaban muchas preguntas las cuales su madre y Chris nunca le respondían ya que no querían revivir aquellos recuerdos que solo les provocaban un amargo sabor de boca, pero a ella le provocaba cada vez más el saber todo sobre ese tema.
En sus tiempos libres leía acerca de Rumania y de la villa en la que su padre murió por salvarla, de igual manera había dibujado bocetos de la misma, de lo que fue una vez el castillo de la familia Dimitrescu, hogar de los duques de aquella villa.
Mientras más leía y descubría cosas sobre aquel lugar y su historia, mas tenía la intención de ir sola, sin ninguna molestia como su guardaespaldas o ser seguida por drones de Chris. Ella quería descubrir por si sola las respuestas a todas sus preguntas y sueños de recuerdos que tiene sobre su padre y personas de la cuales tiene recuerdos borrosos.

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Un día en el cual fué a visitar la cripta de su padre, Ethan Winters, fue llamada por Chris para asignarle una misión junto con dos de sus compañeros del escuadrón Hound Wolf en la cual tendría que viajar al país vecino de Rumania, Ucrania.
Rose al escuchar ello sintió la adrenalina correr por sus venas ya que sabía que si tenía la oportunidad en ese viaje, podría ir a Rumania, pero la última palabra la tenía Chris.

Regreso al auto donde su guardaespaldas la esperaba pero logró verle una sonrisa burlona en su rostro sabiendo que era dirigida a ella, la cual decidió ignorar o eso trató si no hubiera sido por que al can le hacía falta un bozal.

-Parece que la pequeña Rose volverá a ser objeto de experimento. ~Bufó mientras habría la puerta para que entrara al auto~

- Cuidado con lo que dices, no creo que quieras...

- ¿Qué? ¿Usaras tu magia para hacerme daño? Jajaja por favor, no puedes ni matar a una mosca con ello, además eres un peligro para la humanidad y por eso después de 16 años sigues siendo la rata de labor-..!

~Lo agarró del cuello de su camisa y lo empujó contra el auto~ TEN MUCHO CUIDADO CON LO QUE DICES! Ni siquiera sabes de lo que puedo ser capaz de hacerte...

-M-Mierda...

Rose soltó a su guardaespaldas y se subió al auto sin decir más. Enseguida se subió el guardaespaldas y condució hasta la base donde se encontraba Chris junto con su escuadrón.
Al llegar todos ya estaban alistados y listos para irse, se veían como personas comunes pero en realidad ocultaban muchas cosas debajo de esas sonrisas.
Rose fué a su habitación por su backpack y uña foto donde estaban sus padres, guardándola en la bolsa interna de su chamarra.
Regresó donde los demás hasta que llegó Chris con unos pequeños maletines el cual fue entregado a cada uno de los presente.