La Guardiana de la Duquesa

Cap 3: Conociendo a la "Familia"

Los días pasaban rápido desde que había formado mi primera etapa de mutación. Los entrenamientos de Heisenberg eran cada vez más pesados y dolorosos, fui sometida a muchas pruebas de supervivencia ya que él me había dicho que había adquirido la regeneración, no sabia como fue ello pero logré obtenerla a lo largo de este año, incluso hasta me puso a enfrentarme contra el jefe de los lycans que poseía un gran martillo como arma, esa vez salí destruida, desangrandome mas de lo habitual pero pude regenerarme a lo largo de la noche de ese día.

También llegué a dominar el ocultar y "sacar" mis orejas y cola, podía verme como una simple humana, pero si se presentaba alguna situación en la que sacara ese lado salvaje mío lo podía hacer sin ningún problema, crecí un poco más llegando a la altura del hombro de Heisenberg y mi cuerpo tomaba su forma precisa cada día.
Cada día era más fuerte en algunos sentidos, mi manera de cazar se volvió impecable gracias a mis instintos de lobo, lograba cazar todo lo que Heisenberg me pedía, incluso los lycans llegaron a tenerme respeto ya que pensaban que era uno de ellos pero no era así obviamente.
Un día llegó Heisenberg con su martillo y cigarro de siempre a la cosecha de la aldea dónde me encontraba cazando cuervos para sus experimentos, la verdad se me hacia raro verlo ahí ya que normalmente salía en la noche.

-Señor Heisenberg? Que está haciendo aquí durante él día?

H: Como andas Helena? Todo bien con la cacería como puedo ver.

-Si señor, que necesita? Surgió algún problema o algo al que deba presentarme?

H: No es así, vine a buscarte para llevarte a que conozcas al resto de la familia. *Me lanzó un nube de humo a la cara*

-Una momento...que no son únicamente usted y su hermana viviendo en esta aldea? Además de los lycans claro.

H: No, tenemos dos parientes más. Hoy conocerás a las tías Donna y Angie y en la noche te llevaré a ver al tío Moreau. Así que deja esos cuervos ahí y ven conmigo, iremos a la casa de Donna y Angie.

-Entendido.

Deje los cuervos en el suelo en una pequeña montañita de ellos y seguí al señor Heisenberg, no sabía que tenía más familia aparte de su "agradable" hermana.

H: Por cierto un pregunta Helena.....¿Te dan miedo las muñecas?

-Depende de que muñecas esté hablando, de tela, porcelana, madera.....

H: De porcelana especialmente.

-..... *Sentí un escalofrío ante esa respuesta y respire profundamente para responderle.* No señor Heisenberg, no les tengo miedo a las muñecas.

Heisenberg se quedó en silencio ante escuchar mi respuesta mientras seguía su camino.

H: Perfecto, entonces no te costará para nada seguir por aquí el camino.
*Señaló una parte del bosque que tenía muñecas colgando de los árboles, algunas en el suelo si algunas extremidades de su cuerpo frente a tumbas y otras solamente eran la cabezas.*

En ese momento la sangre se me había congelado, sentía que se me había bajado la presión incluso y solo podía ver la sonrisa estúpida de Heisenberg en su rostro tratando de decirme que no era capaz de caminar por ahí.
Así que me tuve que armar de valor o más que eso y camine detrás de él, temblandome las piernas un poco y con el corazón palpitando rápidamente como si tuviera taquicardia.
El camino por esa zona fue algo larga pero un vez que llegamos frente a una tumba que se encontraba en el centro, Heisenberg dejo una flores amarillas sobre ella y la rodeo para llegar a una entrada. De igual manera lo seguí y me detuve frente a la tumba tratando de leer el nombre de la persona que se encontraba ahí pero estaba rota la placa, solo logré ver qué decía '...a Beneviento'. Alcance a Heisenberg, entramos y después de subir por un ascensor y llegar a la parte trasera de una montaña con cascada, ví una casa que más bien parecía como mansión por lo grande que estaba, seguí a Heisenberg y una vez que estuvimos frente a la puerta de esta, volteo a verme y me agarró de los hombros.