Cap 2: La Primera Vez

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Había pasado un año desde que el señor Heisenberg me había acogido, había crecido un poco más de estatura, mi cuerpo empezaba a tomar forma un tanto musculosa para tener 17 años y mis ojos cafés terminaron tomando un color vino, claro durante la noche e intenso durante el día.
Heisenberg me había dicho que era una anomalía diferente a la normal de un hombre lobo, ya que normalmente los ojos tomaban un color azul claro o amarillo, pero conmigo fue vino y dijo que estudiaría ello, al igual que el tamaño de mis colmillos ya que dijo que incluso eran un poco más grandes que los de su hermana....acaso su hermana es también una mujer lobo?

La verdad no sabía mucho de él aún después de vivir un año con él, solo me decía algunas cosas y otras me las ocultaba incluso con algunas actitudes que tenía sospechosas o como si me ocultara algo más, pero la verdad no me iba a meter en sus asuntos, el sabía porque lo hacía y no quería preocuparme más de lo que ya estaba con lo de mi mutación.

-Bueno, Heisenberg me dejó la tarea de ir a cazar cabras y cuervos para sus experimentos y unas cosas llamadas lycans o algo así.

Tomé una pistola que me había dejado en un mesa con dos cartuchos de municiones, de igual forma agarré una gabardina que me había dejado en el sofá y salí de su "hogar" o eso trataba de ver en ese pedazo de láminas pegadas que en algún momento iba a colapsar. Seguí la ruta en el "mapa" que me hizo y un vez que llegué a las cosechas comencé con mi tarea y en un lapso de 5 minutos ya llevaba al rededor de 11 cuervos y 5 cabras, pero el problema eran los lycans, esas cosas eran más rápido que una avestruz pero lo curioso es que cada que se me acercaban no me atacaban, solo me olían y se alejaban. A lo mucho pude cazar 3 con dificultad y Heisenberg me había pedido mínimo 6, así que tendría que inventar una excusa para explicarle ello

Una vez que termine mi cacería, regrese a la casa pero en el camino me detuve al ver que un carruaje se dirigía igual a la casa del señor Heisenberg, era un carruaje elegante, prácticamente los detalles eran de oro puro. Una vez que me pasó, continúe con mi camino hasta legar minutos después a la casa, pero entré por la parte de atrás para dejar a los animales y a las cosas esas mutantes en el despacho.
Regrese a la entrada y cuando iba a abrir la puerta una mujer elegante que portaba un vestido blanco, un sombrero negro y un collar fino de perlas salió de la casa, además de que me doblaba prácticamente el tamaño, le calculaba unos 2.5m de altura, pero aún con esa estatura se sentía que su presencia era de una mujer muy empoderada, dominante, una mujer de clase alta, incluso como si fuera parte de la realeza si es que eso había aquí en este lugar.
Retrocedí para dejarla pasar y detrás de ella salió Heisenberg fumando su cigarro de siempre.

?: No sabía que seguías comprando y recolectando personas para tus experimentos, Heisenberg.

H: En realidad no es para un experimento, es un regalo para ti, hermanita.

Al escuchar que era un regalo para esa mujer, sentí rabia y enojo hacia él, ya que no pensé que después de un año me iba a terminar regalando a su...hermana?!!, Esa mujer fina y elegante es hermana de este raro de gafas oscuras y sombrero?!!
No pude contenerme al tener ahora duda acerca de ellos dos ya que en realidad no se parecían en nada.

-Como que me terminará regalando a esta mujer?! Esto no fue parte del trato!

?: Perdón?! Cómo te atreves a decirme de esa manera tan bárbara, no eres quien para dirigirme ni siquiera la palabra, mocosa.
*Me miró con desprecio y con algo de asco(?), se podría decir*

-Y usted ni siquiera debería de hablarme de esa manera, anciana!

?: Ah! *Gasp in European*

Heisenberg se contuvo las ganas de reírse y tosió un poco mientras me veía.

H: No no, no es que te quiera regalar así porque así, en realidad al ir viendo tu desarrollo de tu "enfermedad" me di cuenta que podrías ser muy útil para cuidar a mi hermana, además de que en unos años estarás preparada para ello.

-Pero si desde ahorita ni siquiera pude tener un salud cordial con ella, no creo que aún pasando los años nos lleguemos a llevar bien.

?: La mocosa tiene razón, si ya desde ahorita no es ni digna de mi saludo, más adelante menos lo tendrá.

H: Eso ya lo veremos en unos años hermanita. Me encantara ver cómo te habrás resignado al decir esto hoy. *Sonrío y coloco su cigarro en su boca* Pero al menos dile a la niña como te llamas hermanita, para que así cuando llegue el momento en el que te la entregue no se haya olvidado de tu nombre.

?: Mi nombre solo se lo diré hasta que ella llegue a ganarse mi respeto y que le dirija la palabra. Mientras tanto, no le dirigiré la palabra a la gentuza.
Bueno es momento de irme Heisenberg, estaré al pendiente contigo y con Madre para lo del ritual.

H: Como tú digas hermanita.

Antes de que se subiera  su carruaje aquella mujer que ya desde ahorita me había puesto a hervir la sangre, volteo a verme y me miró de pies a cabeza con desprecio.

?: Y tu niña, ni se te ocurra a volverme a dirigir la palabra si nos volvemos  encontrar.

Se subió a su carruaje y antes de que cerrara la puerta, la detuve, me adentre un poco en esta y haciendo algo de fuerza al estar molesta con ella, quebré un poco la puerta. La mire y le sonreí forzadamente.

-Una señora tan elegante como usted no debería de llamar a la gente por su género, es mejor que hable por su nombre...así que Señora....mi nombre es Helena Karnstein y fue un placer haberla conocido.

Salí y cerré la puerta con delicadeza para no quebrar más de la misma, me alejé para que se fuera el carruaje y cuando se fué escuché la risa de Heisenberg acompañado de aplausos, creo que para haber sido la primera ves en verla pude ponerla en su lugar aunque fuera de clase alta.

H: Quien iba a decir que una niña se le enfrentaría a mi hermana de esta manera y la verdad me sorprendes mucho, Helena. Por eso quiero que seas la guardiana de mi hermana. Ella solo está con sus 3 hijas y sus sirvientes y no tiene a nadie quien la proteja, pero tú, con esta alteración en tu genética, tu carácter y la manera en la que estás formando el mismo, estoy convencido de que podrás protegerla por mi.

-Le agradezco su cumplido pero la verdad no creo que pueda llevarme bien con su hermana, no se que es lo que pueda suceder en estos años antes de que me entregue a ella y no se porque está seguro de que se retractara de lo que dijo hoy, pero por lo menos espero que tenga razón.

H: Confía en mi, conozco a mi hermana y se que se terminará retractando.
Bueno! A partir de mañana comenzará el entrenamiento formal ya que al fin termino de completarse  tu primera etapa de mutación.
*Señaló con su dedo mi cabeza y mi cadera*

Lleve mi mano a mi cabeza y sentí mojado y a la vez un par de orejas por o cuál entre rápido a la casa y fui hacia el espejo colgado quebrado que tenía en la cocina, viendo que me habían salido mis orejas y al bajar la mirada pude ver algo moviéndose y si...era mi cola. Pegué un grito ya que por lo mismo de que me habían salido pues tenía sangre en mi cabeza y un poco en la orilla de mi pantalón.
Heisenberg entró y volvió a reírse y se acercó a mi para limpiarme la sangre.

H: Serás una gran mujer...y loba también y con estos años que aún cuidare de ti serás digna de que mi hermana te dirija la palabra.

Y apartir de ese momento mi relación con Heisenberg se hizo más fuerte, estos años se iban a pasar volando y espero que todo lo que dijo hoy se cumpliera en estos años.




Continuara....

La Guardiana de la DuquesaWhere stories live. Discover now