—Pero que inesperado, es casi como si quisieran atraparme con las manos en la masa...por así decirlo —confesaría en voz alta.

—Oh, para nada. Aunque nos sorprendió verte tan arreglada... —expresaría Lilian con una enorme y falsa sonrisa.

Volteo a ver el reloj y eso significa que Landon llegará en cualquier momento...

—¿Pasa algo? —preguntaría Troy al notar mi evidente preocupación.

—Necesito correr al vestíbulo para ver si mi jefa dejó los detalles de esta noche. Volveré enseguida —me excusaría rápidamente para poder ir al pent-house de Landon y explicarle los cambios de planes —Pensándolo bien, podría tardarme unos minutos...

Corro hacia la puerta sin darles tiempo para que me sigan tan siquiera. Mientras me apresuro a salir veo justamente a Landon abriendo la puerta de su departamento. Cuando llego corriendo hacia él lo empujo suavemente hacia su sala de estar, él solamente me da una risa confundida mientras se sienta en su sofá.

—¡Rápido, cierra la puerta! —exclamaría con rapidez.

—¿Qué pasa bonita? —preguntaría Landon con una sonrisa inocente.

—¡Lilian y Troy! Están en mi departamento —diría fugazmente tratando de recuperar el aliento.

—Oohh...

—Exacto, es mi peor pesadilla en estos momentos y ambos están ahí juzgándome a mí y mi ropa. ¡No sé qué hacer al respecto! ¿Qué hice para merecer esto?

—Troy. El novio actual y oficial... —diría Landon haciendo comillas en actual y oficial, notándose triste por el nombramiento de este.

—Más bien, Troy el fantasma de un novio y su compinche Lilian, mi hermana bruja —lo corregiría con un suspiro.

—Si te soy sincero, me da curiosidad saber cómo es.

—En una palabra, Troy es agotador...

—¿Y acaso yo no? —preguntaría alzando una ceja de manera sugestiva.

—Tú eres agotador en un buen sentido, uno del que no puedo tener suficiente Landon —le diría dándole un pequeño beso en su mejilla.

—Regresa allá si es lo que necesitas hacer cariño. No te preocupes por mí, puedo hacer otros planes —diría con un semblante cansado.

—Con los famosos donjuanes de Manhattan ¿tus amigos ricos? —preguntaría con diversión.

—Probablemente.

—No quiero regresar a mi departamento... —diría con un suspiro.

—Es tu hermana, no puedes hacer nada al respecto. A tu novio podrías dejarlo cuando quieras, de hecho eso debiste de haberlo hecho hace mucho, pero por ahora tienes que seguir adelante con esto —agregaría con una sonrisa comprensiva.

—Landon ¿Estás seguro que estás bien con esto? —preguntaría preocupada al verlo tan relajado.

—Seguro, no te preocupes y si no puedes soportar esta visita de Troy y Lilian márcame y pensaré en algo —diría con un guiño.

—Quizá te llamé para ver nada más qué se te ocurre —comentaría al recordar el lado creativo de Landon.

Le doy un beso y me dirijo hacia la puerta, pienso sinceramente que Landon es lo mejor que me pudo pasar sin embargo antes de agarrar la manecilla de la puerta, Landon me detiene y me toma de la mano mientras me acerca hacia él.

Una señal del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora