Tsukishima no quería describir su situación como desesperada, pero es que lo era, ya no podía sacar al estúpido rey de sus pensamientos, y cada día empeoraba.
Cada cosa que hacía su cerebro encontraba la forma de relacionarlo con Kageyama, estaba escribiendo y recordaba la letra del rey, leía y recordaba el comentario tonto que había hecho sobre el protagonista, escuchaba música y las estúpidas canciones le recordaban al estúpido rey, cada minúscula cosa lo hacía aparecer en su mente, su corazón se aceleraba y no podia evitar sonreí, estaba harto.
Incluso empezó a anhelar estar en las prácticas de voleibol solo para poder verlo, ver cómo sonreía cuando pensaba que nadie lo veía, o como limaba con tanta dedicación sus uñas, incluso empezó a encontrar entrañables sus peleas con la mandarina, en pocas palabras Tsukishima Kei estaba jodidamente enamorado de Kageyama Tobio.
Tsukishima no pensaba decir nada, ni a Yamaguchi ni a nadie, era mejor que quedara solo para él, no estaba seguro de querer decirle al pelinegro, tenían una buena relación ahora, no quería echarla a perder por un sentimiento que podría ser pasajero.
El problema es que no era pasajero, a medida que pasaba el tiempo su cariño y amor crecían, cada vez era más difícil apartar la mirada del él, quería con desesperación acariciar su cabeza como lo había hecho Suga alguna vez, quería abrazarlo, acompañarlo a su casa, y todas esas cosas cursis que juró jamás haría.
Tsukishima estaba convencido de que su amor era completamente unilateral, que no sería correspondido y que se quedaría siempre con las ganas de besar a Kageyama.
Pero un día, cuando ya estaban todos fuera, esperando para partir a sus hogares Kageyama le pidió que lo ayudara a llegar a una tienda, parecería una perdida de tiempo para el antiguo Tsukishima, pero este Tsukishima casi salto de la alegría cuando se lo pidió a él y no a Hinata, así que al final terminaron caminando hacía la tienda que Kageyama quería visitar.
En medio del camino Kageyama freno y miro hacía Tsukishima, luciendo sonrojado y un poco "paranoico" a ojos del confundido rubio, pero hizo algo que no cruzo nunca por su mente, lo jalo hacía él y lo beso.
El beso no fue el mejor, dientes chocaron y fue algo brusco y torpe, pero el sentimiento estaba ahí, el como Kageyama se aferraba con nerviosismo a su camisa, como podía sentir sus propias manos temblando al dirigirlas a la cintura del otro, el ligero suspiro que solo más bajo cuando por fin sus manos encontraron su lugar a cada lado de sus caderas, Tsukishima estaba seguro que así se sentía estar borracho, parecía que estaba flotando y a la vez podía sentir cada cosa que pasaba.
Pasaron poco tiempo así, Tsukishima agarro fuertemente a Kageyama cuando se separaron al notar que el otro parecía querer salir corriendo, sin lugar a donde ir el pelinegro termino oculto en el cuello del otro, Tsukishima aún aturdido aprovecho el momento para oler y acariciar el cabello que lo había estado volviendo loco.
Esa noche los dos supieron lo que sentía el otro sin necesidad de decir nada, aunque Kageyama lo confirmó una y otra vez al día siguiente, demaciado feliz y fuera de si como para creerlo.
Se viene oneshot de halloween 😈
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Oneshots tsukikage
Romanceoneshots basados en mi libro de head canons de esta pareja En este libro podrán encontrar pequeñas historia que imagino con esta pareja. La ilustración de la portada no me pertenece créditos para su respectivo artista