oneshots basados en mi libro de head canons de esta pareja
En este libro podrán encontrar pequeñas historia que imagino con esta pareja.
La ilustración de la portada no me pertenece créditos para su respectivo artista
Tobio, dinosaurio, pastel de fresa, exactamente esa era la lista de prioridades de Tsukishima fuera de la escuela, en un día muy malo la música podría ganarle al pastel de fresas, pero hoy era un día muy bueno, extremadamente bueno, así que todo en su lista era: Tobio, Tobio, Tobio.
Desde que su día inicio se vio lleno de Tobio, su novio había pasado la noche en su casa por lo que pudo despertar con su novio en sus brazos.
Después tuvo el honor de ser el catador de todo lo que se preparaba para los almuerzos que tendrían ese día en la escuela, y logro convencer a su novio que preparara pastel de fresas el día anterior, por lo que su caja de comida llevaba una generosa porción del pastel hecho por su novio, lo que subió su humor de un 100 a un 110%.
Ni siquiera le importo que se toparan con Hinata a mitad de su camino, solo estaba consentrando en cómo su novio seguía jugando con sus manos entrelazadas haciéndolas balancearse de arriba a abajo.
Cuando llegaron a la escuela su buen humor se vio reflejado en su práctica matutina, todo el equipo, excepto Tobio, notaban cómo Tsukishima saltaba más alto incluso sin que su novio tuviera que pedirlo, hasta parecía dispuesto a seguir entrenando aún cuando todos los demás ya estaban desesperados por acabar.
En clases conservó su buen humor aún cuando el maestro había dejado ejercicios para resolver, su mente estaba más ocupada pensando en lo lindo que se veía su novio mientras dormía, tampoco pareció afectado por la tarea que habían dejado, aún cuando Yamaguchi no paro de quejarse de ella hasta que salieron al almuerzo.
Una vez todos reunidos Kei se sentó al lado de Tobio y comenzó a comer su almuerzo, cuando llegó al pastel la sonrisa en su cara era tan clara que incluso Yachi se sorprendió al verlo.
Tobio se limito a seguir comiendo mientras todos los demás parecían petrificados por el tan buen humor de Tsukishima, claro que Kageyama sabía que su novio estaba feliz, no por nada había aceptado hacer ese pastel.
Al final un Tsukishima feliz era mucho más permisivo que uno enojado.
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Tobio le hace pastel de fresas a Kei cada que quiere intentar algo nuevo en las prácticas.
