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Hinata siempre estaba muy orgulloso de decir que era una de las personas que más conocía a Kageyama Tobio, podía saber con solo mirarlo si tenía algo en mente, o si algo le molestaba, por lo que no fue una sorpresa que él notará que su autoproclamado mejor amigo estaba actuando extraño.

No era como si hiciera algo diferente, seguía gritando y corriendo con él, sus pases eran igual de buenos que siempre, y aún seguía consumiendo esa cantidad preocupante de leche, pero había algo en sus ojos, un brillo raro que se hacía aún más presente cuando siento rubio entraba en su mirada.

No importaba si Tsukishima solo estaba parado, o si los estaba molestando, los ojos de Kageyama brillaban como si estuviera viendo el mejor juego de voleibol que alguna vez se hubiera jugado.

Hinata estaba muy seguro de que no era odio, había visto y sido el receptor de la mirada de odio de su amigo, y ese brillo de ojos por lo general solo era reservado para la comida, la leche o el voleibol.

Pero el comportamiento extraño no pasó de la mirada soñadora, por lo que Hinata lo ignoro, hasta que se sumó a la mirada los suspiros, y luego un día como cualquier otro los dos jugadores, que apenas podían mantenerse fuera de la garganta del otro, estaban hablando como si nada de alguna música o algo por el estilo.

No hubiera tenido nada de malo, hasta él tenía un límite con las peleas de los dos gigantes, y que se detuvieran significaría algo bueno para el equipo, pero sus pláticas eran preocupantemente parecidas a las que tenían las parejas, con uno de ellos haciendo todo lo posible por llamar la atención.

Hinata juraría que pudo notar sonrojo en la cara de ambos, pero si algo sabía él era que no debía precionar a Kageyama a decir nada, así que espero y espero hasta que un día su amigo se acercó a él después de la práctica cuando todos estaban ocupados en sus asuntos.

-Yo...

Hinata espero pacientemente hasta que su amigo ordenó lo que fuera que tenía que decir en su mente, algo que sabía de él era que Kageyama a veces tenía problemas para encontrar las palabras.

-Yo no sé si es algo mutuo, pero a mí me gusta Tsukishima, creo que desde hace bastante, pero hasta ahora no había podido entenderlo.-Dijo Kageyama evitando el contacto visual con el peli naranja.

-Eso está bien, honestamente creó que tardaste algo, pero sea lo que sea que tengan está bien mientras tú seas feliz, pero asegúrate de decirle porque me están volviendo loco con sus pláticas dónde parecen tomates.

-¡Nosotros no parecemos tomates!

-Claro que sí, y Tsukishima haciendo todos esos gestos y hablando de todas las cosas ñoñas que sabe para atrapar tu atención.

-No es ñoño, creo que es lindo.

-Bueno pero no me lo digas a mi dice lo a él.

Kageyama volvió a mirara a su amigo con clara preocupación en su rostro.

-¿De verdad creés que le gusto?

-Kageyama tal vez no conozca tanto al poste como a ti, pero incluso yo puedo decir que le agradas mucho.

-Gracias Hinata.

-Y si te rompe el corazón yo le romperé la cara.

Hinata no se alegró mucho de que su amigo se burlara de él diciendo que no alcanzaría la cara del rubio, pero él pudo notar el afecto en la voz de su mejor amigo, de verdad encontraría la manera de matar al poste salado si lastimaba a Kageyama, aunque por la mirada que le dió al colocador mientras se reía le confirmo que tenían un futuro brillante.

Hinata no se alegró mucho de que su amigo se burlara de él diciendo que no alcanzaría la cara del rubio, pero él pudo notar el afecto en la voz de su mejor amigo, de verdad encontraría la manera de matar al poste salado si lastimaba a Kageyama, au...

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Algunas veces olvidó que Hinata es mayor que Kageyama, pero creo que él actuaría como una especie de hermano mayor para Tobio.

Oneshots tsukikageWhere stories live. Discover now