Oneshots tsukikage

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Tsukishima y Kageyama se encontraban en la casa del primero, habían acordado juntarse para estudiar ya que el menor tendría un examen de literatura pronto y la verdad es que esa materia era uno de sus mayores problemas en ese momento.

Tsukishima miraba con atención lo que hacía su novio, mientras el otro parecía frustrarse más a cada momento que pasaba, había leído el texto muchas veces, casi lo sabía de memoria, pero aún así no lograba responder todas las preguntas.

-Solo estas respondiendo las preguntas en las que las respuestas vienen directo del texto. - dijo con voz calmada el rubio mientras agarraba la hoja en la que trabajaba el peli negro.

-¡¿No se supone que todas las respuestas deberían ser acordes al texto?! - pregunto con notable molestia Kageyama mientras se cruzaba de brazos y ponía un ligero puchero.

-Pues si pero... Debes de analizar el texto y responder con lo que entendiste, no todo va a venir tal cuán en un párrafo y ya.

-Odio esto, ni siquiera se para que demonios necesito todo esto, solo me interesa el vóleibol.-se podía escuchar el claro cansancio en la voz y los gestos de Kageyama.

-Mejor tomemos un descanso, si sigues así de bloqueado por más que lo intentes no va a salir nada, voy a ir a la cocina por algo para que podamos comer.

Con eso abandono la habitación dejando al menor solo, este se levantó del escritorio y se lanzó hacia la cama del rubio y tomo el pequeño peluche de tiranosaurio y lo abrazo haciendoce una bolita en el centro de la cama.

Después de un rato  Tsukishima entró a su habitación encontrando a su novio echo una bolita en su cama, dejó el plato de galletas y los vasos de leche que traía en el escritorio y se acercó al otro sentándose en la orilla de la cama.

-Traje galletas y leche-le dijo al peli negro mientras estiraba su mano y la comensaba a  pasar por los cabellos desordenados del contrario.

-Gracias-dijo en un pequeño murmuró mientras se levantaba y tomaba el vaso de leche.

-No lo estás haciendo mal, solo necesitas pensar desde otra perspectiva.

-Es que de verdad no logro entender que se supone que debo de saber por solo leer el texto. - reclamo haciendo más marcado su puchero mientras seguía bebiendo la leche y tomaba una de las galletas.

-¿A caso cuando estamos jugando sabes todo con solo ver la cancha?-preguntó el rubio mientras le limpiaba las migajas de la mejilla a Kageyama.

-No, tengo que ver todo lo demás, los jugadores y estrategias, con eso saco lo que necesito para saber que hacer.

-Es lo mismo con la lectura, solo debes de tomar lo que necesitas para sacar tus propias conclusiones-dijo viendo cómo el rostro del contrario se iluminaba un poco por la comprensión.

Kageyama terminó su vaso de leche y la galleta y de inmediato tomó la hoja y volvió a intentar contestar, ahora teniendo una mejor idea de lo que debía de hacer, pasó un buen rato hasta que levantó la vista y le pasó la hoja a Tsukishima para que esté la volviera a revisar.

Cuando el rubio terminó de leer las respuestas abrazo a su novio y empezó a darle pequeños besos por toda la cara.

-¡¿Entonces esta bien?! - preguntó con entusiasmo el menor mientras dejaba que Tsukishima le diera los besos.

-¡Está muy bien Tobio! Lo hiciste excelente.

-De haber sabido que si sacaba todo bien me darías tantos besos lo hubiera echo mucho antes. - dijo con una pequeña sonrisa amenazando con salir.

Los besos continuaron por un rato más hasta que los dos escucharon la puerta de la casa ser abierta, Tsukishima bajo rápidamente para saludar a su madre que acababa de llegar junto con su hermano mayor.

La señora Tsukishima invitó a cenar a Tobio en cuanto lo vio bajando las escaleras, Akiteru también fue hacia el chico rápidamente y lo abrazo mientras lo saludaba y empezaba a preguntar por su día.

Durante la cena mientras veían una película junto con la familia de Tsukishima este se acercó a Kageyama y le susurro.

-Sabes es una buena idea-le susurro mientras se llevaba otro pedazo del pastel que se encontraba comiendo en ese momento.

-¿Qué es una buena idea? - preguntó mientras seguía con la vista fija en la pantalla.

-Darte un beso cada que tengas algo bien, parece que te sirvió de motivación así que tal vez lo haga más seguido.

-Entonces tal vez saque más preguntas bien-con eso Tobio dejo su plato en la pequeña mesa que estaba en la sala y se recostó en el hombro de Kei.