oneshots basados en mi libro de head canons de esta pareja
En este libro podrán encontrar pequeñas historia que imagino con esta pareja.
La ilustración de la portada no me pertenece créditos para su respectivo artista
Habían acabado la práctica y los dos se habían quedado para "limpiar" el gimnasio, al principio si se habían dedicado a limpiar el lugar, pero cuando acabaron Kei arrastro a Tobio a las duchas y empezaron una sesión de besos que rápidamente escaló de nivel.
No era muy común que se besaran en la escuela, por lo general sólo se permitían tener contacto más íntimo en la casa de alguno de los dos, pero parecía que Tsukishima no pudo esperar hasta llegar a la casa, los besos que se estaban dando eran cada vez más calientes y desordenados, el rubio había terminado encerrando a Tobio contra la pared metiendo una de sus piernas entre las de él para acercar más sus cuerpos.
Tobio casi brinco cuando sintió la lengua de Kei entrando en su boca, la situación estaba escalando rápidamente y los dos estaban perdidos en el otro, el peli negro tomó confianza para cruzar sus brazos por el cuello del rubio y jugar con su cabello.
Cuando estaban a punto de ir a más escucharon como se abría de golpe la puerta de las duchas y empezaron a oír como los pasos se acercaban a ellos rápidamente.
-¿Así que esto es lo que hacen cuando les encargo limpiar? - Frente a ellos estaba Daichi mirándolos de manera acusadora mientras los dos se separaban.
-Espera Daichi-san podemos...
-Guárdatelo Tsukishima, esto les va a costar caro, y tienen que aprender del lugar y tiempo chicos, si no hubiera llegado quien sabe que más hubieran echo.
-¡Por dios! - Kageyama ahora estaba escondido detrás de Kei mientras evitaba ver a su sempai a la cara.
-Mañana tendremos una charla con Suga y se tendrán que quedar a ayudar a los que les toque limpiar por una semana, ¿Escucharon?
-Si-los dos hablaron al mismo tiempo.
Al día siguiente tuvieron la dichosa charla a la cual se unió Asahi, cuando acabaron y salieron de los vestidores los demás les lanzaban miradas pícaras.
Claramente Kageyama penalizo a Tsukishima sin besos por toda la semana de castigo por la vergüenza que pasaron solo porque el rubio no pudo esperar a llegar a la casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esto es lo más subido de tono que me verán escribir en este libro.
