69.

348 19 5
                                    

Martina.
Un día, mientras Cristal estaba en la escuela, Jorge había decidido enviar a Mathias con él por primera vez para pasar el tiempo con él. El chofer iba a recoger a Mathias al mediodía para llevarlo a casa. Miré la hora nerviosa mientras estaba en la sala, estaba un poco preocupada como todas las mamás, porque aún era pequeño y tal vez se iba a aburrir solo ahí. Por fin dejé de preocuparme, Jorge lo iba a cuidar muy bien, confiaba en él completamente. Me levanté y decidí ir a ver a mi madre a su habitación. Después de caminar unos minutos, llegué frente a su habitación y llamé.
Lucía: ¿Quién es? *dice con voz tranquila*
Martina: Soy yo mama...
Vino a abrirme la puerta.
Lucía: Pasa mi amor...
Sonreí y caminé de regreso. Me hizo sentar en su cama y noté que la habitación no era tan grande como las otras habitaciones. Me pareció injusto que mi madre durmiera en una habitación así mientras yo dormía en una habitación más grande.
Lucia: Martina?? *dice tocándome*
Salté y me volví hacia ella.
Lucía: ¿Estás bien...?
Bajé la cabeza.
Martina: Me parece injusto que duermas en un cuarto tan pequeño mamá...
Ella me acarició la cabeza.
Lucia: Realmente no importa, cariño. Sabes, amo mi trabajo y es por eso que no he renunciado en años. Y encuentro esta habitación mucho más cómoda que todas las habitaciones en las que he tenido que dormir, ya sabes...*dice riendo*
Asentí y quitó su mano de mi cabeza.
Lucía: ¿Qué te trae por aquí? *dice sonriendo*
Martina: En realidad me gustaría tener otro hijo...*digo con un suspiro*
Ella me miró con ojos brillantes.
Lucía: ¿Otro niño? Pero esta es una gran noticia!! *dice feliz*
Ella pensó por un momento.
Lucia: Pero tu cuerpo esta listo para esto..? Quiero decir...con tu aborto espontáneo...*dice con tristeza*
Martina: Sí, en realidad no importa. Ha pasado más de un mes y me he curado bien desde entonces, pero me temo que Jorge no quiere...*digo con tristeza*
Me acarició la espalda.
Lucía: ¡Pero no! ¡Seguro que a Jorge le encantaría tener otro hijo! Habla con él, seguro que estará de acuerdo. ¡Quiero tener millones de nietos! *dice riendo*
Su reacción también me hizo reír.
Martina: No tanto mamá, ¿quieres que me muera? *digo riendo*
Luego me aconsejó cómo debía hablar con Jorge al respecto y me aseguró que seguramente aceptaría.

              |Dos horas después.|

Había dejado a mi madre para que siga con su trabajo y ahora esperaba con impaciencia a mi hijo. Ya eran las 12:30 y lo extrañaba, probablemente ahora tenía hambre. Salí a ver si el chofer ya había ido a buscarlo, pero unos empleados me confirmaron que había ido a buscar a Mathias. Suspiré aliviada y lo esperé con impaciencia, paseando. Después de 5 minutos, decidí cocinar su comida favorita para pasar el tiempo. Después de unos minutos, escuché pasos corriendo en mi dirección.
Mathias: Mamá!!! *dice corriendo*
Me volví hacia él sonriendo aliviada. Literalmente lo tomé en mis brazos.
Martina: ¡Te extrañé mucho!
Me abrazó y luego se apartó de mí y me miró.
Mathias: Papi me compró juguetes, carros y su amiga me traigó comida. Me hizo comer, es muy simpática!
Mi sonrisa desapareció de inmediato.
Martina: ¿Su... su amiga...? *digo celosa*
El asintió.
Mathias: ¡Cuando crezca, seré un gran abogado como papá! *dice orgulloso*
Supe que no tenía hambre cuando inmediatamente se fue a la sala para jugar con sus juguetes. Tenía la mirada perdida ahora, ¿quién era esta amiga? Parecían cercanos ya que incluso le dio comida a mi hijo. Molesta, decidí hablar con Jorge al respecto cuando volviera esa noche.

Jorge.
Regresé a las 9 p.m. porque hoy había tenido bastantes clientes y por eso me tomó mucho tiempo. Aparqué el coche y entré en la casa. Hoy, realmente no comí afuera porque no tenía tiempo, así que fui a la cocina y calenté un plato. Después de que terminé de calentar el plato, lo comí y subí a ver a mi esposa. Cuando entré en la habitación, la vi sentada de espaldas a la puerta con una cara fría. Sorprendido, me acerqué a ella para besarla cuando me apartó.
Jorge: Tengo mal aliento? *digo para aligerar el ambiente*
Ella se levantó.
Martina: Mathias me dijo que tenías una muy buena amiga contigo en el trabajo y que hasta le dió de comer a nuestro hijo! ¿Quién es ella para ti? *dice celosa*
Ah, entonces fue por eso. Mi querida esposa estaba celosa. No pude evitar reírme.
Martina: No es divertido! *dice molesta*
La tomé en mis brazos.
Martina: Me gustaría mucho saber en qué estás pensando. *dice celosa*
Jorge: Nadie podrá saberlo, excepto los que lean esta historia.
Ella se separó de mí.
Martina: ¿Leer? ¿De qué hablas? *dice curiosa*
Jorge: Nuestra historia de amor será leída durante años por mucha gente. *digo sonriendo*
Ella hizo una mueca de mal humor.
Martina: Responde a mi pregunta ahora. *dice con autoridad*
Jorge: Bueno, ella no es mi amiga, pero mi secretaria y yo le pedí que cuidara a Mathias y le diera de comer, eso es todo. *digo para tranquilizarla*
Ella levantó los ojos al cielo.
Martina: A lo mejor, te seduce en el trabajo quien sabe...*dice celosa*
Sonreí y la obligué a mirarme a los ojos.
Jorge: Eres la única mujer que amo. Las otras mujeres, ni las calculo, créanme. *digo mirándola fijamente*
Ella me miró por unos segundos como si tratara de ver si era sincero. Después de estos pocos segundos, ella me tomó en sus brazos.
Martina: Lo siento mi amor, solo tengo miedo de perderte. *dice abrazándome*
La abracé aún más.
Jorge: No importa. *digo acariciando su cabello*
Se apartó después de unos minutos y miró hacia abajo, sonrojándose.
Jorge: ¿Estás bien...? *digo acariciando sus mejillas*
Se volvió como para evitar mi mirada.
Martina: Quería hablarte de algo importante para mí.
Ella tomó aire.
Martina: Quería tener otro hijo. *dice rápidamente*
Sonreí.
Jorge: ¿Enserio? *digo poniéndome frente a ella*
Ella asintió nerviosa.
Jorge: Yo tambien queria tener otro hijo pero tenia miedo de tu reacción... despues de tu aborto espontáneo, tenia miedo de chocarte o que te sintieras obligada. *digo sonriendo*
De repente se echó a reír.
Martina: No puedo creer que los dos estuviéramos asustados al mismo tiempo...
Jorge: Lo más importante es que ahora estamos seguros de nuestra elección. *digo acariciando su cabello*
Ella asintió con la cabeza emocionada.
Jorge: Bueno, un bebé no se hace solo, ¿o sí...? *digo sonriendo*
Ella sonrió nerviosa y me abrazó. La abracé y besé su cuello, quitándole gradualmente su bata de noche después pasó muchas cosas y voy a evitar describir los detalles de lo que hacen dos personas casadas juntas en una habitación solos.

Carmín.
Estaba esperando al idiota de Marc en un callejón escondido para devolverle su dinero y para que finalmente me deja en paz. Estuve esperando en mi auto durante unos 15 minutos cuando lo vi llegar, un cigarrillo en la mano y su teléfono en la otra mano. Salí apenas lo vi y le entregué una maleta llena con la suma de 500.000 pesos.
Carmín: ¿No te enseñaron a ser educado? *digo sorprendida que no me haya saludado*
Él me miró.
Marc: ¿Cuánto hay en la maleta? *dice ignorando mi pregunta*
Carmín: ¡500.000 por supuesto! *digo sorprendida*
Fumó por un momento y de repente se echó a reír.
Marc: ¡Espero que te estás burlando de mí, señora! Quiero 1.000.000 de pesos ahora o no te mueves de aquí.

______________________________________Jorge es muy malo por no poder describir su momento con Martina jajaja

Una Propuesta De AmorWhere stories live. Discover now