8.

517 25 1
                                    

Martina.
Durante la noche, después de que los niños se habían acostado, quise ir a la cocina a buscar un poco de agua para beber porque tenía la garganta seca. Al salir de mi habitación escuché susurros y al acercarme escuché a Carmín hablando con Jorge. Creo que estaban hablando de mí. Como las luces estaban apagadas en su mayor parte, no podían verme, así que me acerqué muy lentamente.
Carmín: ¡Para mí, no deberías casarte con ella! No tiene educación, no tiene manera. *dice tratando de menospreciarme*
Escuché con mucha dificultad.
Jorge: ¡Mamá basta! No hables así de ella, aún no estamos casados ​​pero pronto será mi esposa y nadie debe faltarle el respeto. *dice con dureza*
Algunas lágrimas salieron de mis ojos, no esperaba que dijera algo así sobre mí. Era un hombre maravilloso.
Carmín: Entonces no te quejes si tu hija te empieza a faltar al respeto. *dice con desdén*
Se fue enfadada a su habitación. Ella me odiaba sin siquiera conocerme. Volví a mirar a Jorge que estaba sentado, se veía exhausto. Salí de mi escondite y le traje un poco de agua. Me miró sorprendido entonces desvié la mirada. Una vez que me quitó el agua de las manos, quise irme rápidamente cuando me agarró del brazo. Sentí muchos escalofríos, era la primera vez que me tocaba. Debió sentir que estaba temblando, así que rápidamente me soltó el brazo.
Jorge: Lo siento... *dice serio*
Lo miré un poco emocionada por lo que acababa de pasar.
Jorge: Quería hablarle de la boda. *dice con frialdad*
No sentí ningún signo de entusiasmo en su corazón, me dolía. Me senté frente a él.
Jorge: ¿Qué tipo de boda quiere? Me gustaría que solo firmáramos unos papeles y listo. De todos modos, no hay amor entre nosotros, así que no tiene sentido hacer una fiesta. *dice mirándome en la oscuridad*
Traté de no mostrar mi tristeza.
Martina: Está bien...*digo con tristeza*
Me miró durante unos segundos y luego bajó la mirada al suelo.
Jorge: Pensé que como probablemente era su primera boda, le gustaría hacer una fiesta... ¿o no? *dice avergonzado*
No sé por qué, pero me sentí mal de que hablara de eso como si fuera trivial. No pude ocultar mis lágrimas. Me fui a mi habitación. Me acosté en mi cama llorando casi todas las lágrimas de mi cuerpo, teniendo cuidado de no despertar a Mathias. Era realmente consciente de esta propuesta y de lo que implicaba. ¿Así que nunca iba a conocer el amor? De niña, soñaba con casarme con un hombre al que amaría y que también me amaría y ahora me iba a casar con un hombre al que no amaba y que nunca me amaría. No es esa idea de matrimonio que yo tenía.

______________________________________Espero que os guste! ;)

Una Propuesta De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora