Una Propuesta De Amor

46.

Lucia.
Acaricié su mejilla.
Lucia: Pero una vez es mas que suficiente... especialmente si esa vez fue hecha intensamente, con amor y...
Ella me interrumpió, avergonzada.
Martina: Mamá..basta! *dice con una pequeña sonrisa*
Le devolví la sonrisa.
Lucia: Pero hay que estar feliz amor y no estar triste...*digo mirándola fijamente*
Martina: Tengo miedo de que Jorge me pida que aborte...*dice bajando la cabeza*

Martina.
Mamá me sostuvo la cabeza con una mano.
Lucía: Jorge nunca haría eso y además está en contra del aborto. ¡Él nunca te pidaría eso! *dice confiadamente*
Martina: Su madre me dijo..
Ella me interrumpió.
Lucia: ¿Todavía crees en esta mujer? Deja de creer lo que te dice mi amor, ella no te quiere y lo sabes. *dice con tristeza*
Toqué mi panza.
Martina: ¿Ni siquiera este bebé..? *digo con tristeza*
Mamá sacudió la cabeza con tristeza. Triste, me recosté ligeramente contra su pecho. Me abrazó y me acarició la espalda. Así pasamos la tarde.

Jorge.
Había regresado temprano porque el pronóstico del tiempo anunciaba  fuertes lluvias por la noche. Entonces liberé a mis empleados y yo mismo regresé. Aparqué el coche y conduje de vuelta. Cuando entré, descubrí una escena muy linda. Vi a Martina con los niños en el sillón, creo que le estaba enseñando a Cristal a leer mejor y en ese momento Mathias estaba jugando con la tableta. Cuando los niños me vieron, corrieron hacia mí y Martina me miró un poco sorprendida, probablemente porque había llegado demasiado temprano a casa. Cristal me llevó a la silla donde estaba sentada Martina y nos miró a los dos.
Martina: Cristal, ¿estás bien? *dice nerviosa*
Cristal nos sonrió.
Cristal: Sé que tú y papá están enojados porque papá ya no duerme contigo en su habitación. *dice inocentemente*
¿Cómo había sabido eso? Miré a Martina sorprendida.
Martina: Que estas...
Cristal la interrumpió.
Cristal: ¿Te preguntas cómo lo sé, verdad? Vi cobijas y una almohada en la oficina de papá, eso significa que ustedes dos no duermen juntos... *dijo con tristeza*
Jorge: ¡Cristal, no te metas en historias para adultos! *digo firmemente*

Martina.
Miré a Jorge que parecía molesto. Tenía que calmarlo antes de que cometiera un error.
Martina: Cristal, no estamos enojados con tu papá. Nos amamos. *digo sonrojada*
Cristal me miró a los ojos como si quisiera ver si estaba diciendo la verdad o no.
Cristal: Muy bien entonces quiero que se besan! *dice sonriendo*
Me puse aún más roja de lo que ya estaba.
Jorge: ¡Cristal, basta! *dice avergonzado*
Cristal: Por favor papá...*dice en voz baja*
Se volvió hacia mí y me miró. Nerviosa, aparté la mirada.
Cristal: Veo que le dan vergüenza así que voy a darme la vuelta y cerrar los ojos.*dice dándose la vuelta*
Cerró sus ojos y los de su hermano. Miré a Jorge sin saber qué decir. Suspiró y se acercó a mí. Sentí que mi corazón iba a estallar fuera de mi pecho. Puso sus ojos en mis labios y me besó. Fue rápido, pero había echado mucho de menos sus labios. No quería parar más. Por un momento, nos habíamos olvidado por completo de los niños. Los besos se hicieron cada vez más lánguidos y Jorge estaba a punto de mover sus manos sobre mi cuerpo cuando de repente Cristal y Mathias se dieron la vuelta.
Mathias: Asqueroso...*dice cerrando los ojos de nuevo*
Me despegué de mala gana de Jorge y lo mismo para él.
Cristal: ¡¡Mamá y papá se besaron!! ¡Papá y mamá se besaron! *dice gritando*
Jorge se levantó avergonzado y fue a su oficina. Cristal se acercó a mí y me tocó las mejillas.
Cristal : Estás toda roja...*dice tocando mis mejillas*
Solo sonreí sosteniéndola contra mí.

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Que terrible es Cristal jajajja