Una Propuesta De Amor

41.

Carmín.
Jorge me agarró y me hizo sentar en la silla. Fingí estar todavía con dolor. Preoccupada, y sin saber qué hacer, llenó tembloroso un vaso de agua y me lo trajo. Rápidamente bebí el agua.
Jorge: Mamá, ¿estás bien? *dice temblando*
Me dolía un poco verlo así, pero tenía que manipularlo.
Carmín: Sí hijo, estoy bien...*digo poniendo el vaso de agua sobre la mesa*
Jorge: Ya perdí a papá y no quiero perderte a ti...*dice como un niño pequeño*
Acaricié su mejilla.
Carmín: Jorge, mi salud es frágil. No tengo otro hijo que tú. Si de verdad quieres que me vaya, pues llévame a un casa de retiro o si no déjame mor...*digo manipulándolo*
Me interrumpió poniendo sus manos en mis labios.
Jorge: No vas a morir mamá. Te vas a quedar aquí..*dice dándome un beso en la frente*
Sonreí débilmente y él me abrazó. Por haber querido separarme de mi hijo, iba a hacer de la vida de Martina y su hijo un verdadero infierno en la tierra.

Jorge.
Después de nuestra discusión y el malestar de mi madre, la acompañé a su habitación, todavía preocupado a pesar de que me dijo que estaba bien. La acosté y le llevé toda la medicina que necesitaba en la cómoda de su habitación por si acaso, y luego me fui. Mamá tenía razón, traicioné a María. ¿Por qué tuve que enamorarme de esa mujer? Molesto, golpeé mi brazo con fuerza contra la pared. Sentí un dolor agudo pero no era nada comparado con el dolor que sentía. Caminé lentamente, en dirección de nuestra habitación. Tenía que aclarar las cosas con Martina. Llegué frente a la puerta de la habitación, abrí la puerta y entré. A pesar del poco ruido que había hecho, Martina se despertó. Cuando me vio, se levantó y vino hacia mí.
Martina: Jorge... ¿estás bien? *dice sonrojándose un poco mirándome*

______________________________________Pobre Martina...
Que pasara entre ellos después de lo que pasó?