Una Propuesta De Amor

49.

Jorge.
La miré sorprendido.
Jorge: ¿No estás durmiendo mi amor? *digo en voz baja*
Abrió los ojos varias veces como para asegurarse de que pudiera verme.
Martina: Te estaba esperando... *dice con voz cansada*
Sonreí.
Jorge: Estoy aquí. Puedes seguir durmiendo, voy a tomar una ducha y me voy a dormir contigo. *digo acariciando su cabello*
Ella sonrió tímidamente y se acostó en la cama mirándome. Me levanté y comencé a desvestirme, pude ver su mirada en mi cuerpo a través del espejo. Me miró fijamente cuando solo me quedaba una ropa interior.
Jorge: Tienes una linda vista, ¿no? *digo riendo, mirándola a través del espejo*
Ella apartó la mirada, roja de vergüenza. Su reacción me hizo reír. Me quité la ropa interior y fui a la ducha. Después de unos minutos, salí. La encontré dormida. Me puse el pijama y me acosté suavemente en la cama. Inmediatamente, puso sus pequeñas manos sobre mi cuerpo para acercarse a mí. Literalmente tenía su cara a centímetros de mi cara.
Martina: ¿No comiste...? *dice manteniendo los ojos cerrados*
Jorge: Comí antes de venir, no te preocupes. *digo acariciando su brazo*
Ella literalmente se pegó a mí después de mis palabras. La abracé también y pasamos la noche así.

Carmín.
Me acababa de despertar, salí de la habitación cuando me encontré con un empleado. Derramó una taza de papilla en mi pijama.
Carmín: ¡Estúpida! ¿No miras hacia adelante? *digo enojada*
Me miró temblando.
Empleada: Lo siento señora.... Voy a limpiar..*dice temblando*
Carmín: ¡Voy a tener que cambiarme de ropa ya! *digo enojada*
Quería agacharse para limpiar las manchas del suelo cuando la detuve.
Carmín: ¿Adónde ibas con esa papilla?
Se puso de pie, evitando mirarme a los ojos. Finalmente me explicó que era para el hijo de Martina y que ella le había pedido que le diera de comer al niño.
Carmín: ¿Y por qué te toca a ti hacerlo? Ella no esta presente? *digo curiosa*
Ella dudó en responderme.
Empleada: Toda la familia está afuera porque el Sr. Blanco le ofreció un auto a su esposa y ella me dijo que cuidara al niño...
Antes de que terminara, salí casi corriendo al jardín y vi algo que nunca pensé que sucedería. Jorge le había regalado un coche que acababa de salir y se lo regaló a esta chica. Ella parecía conmovida y no dejaba de besarlo. Me escondí para que no pudieran verme. Vi a Lucía con los ojos brillando.  Obviamente porque nunca había visto un auto así en su vida. Suspiré recordando la estupidez que Jorge acababa de hacer.

Martina.
No podía aceptar que Jorge me hubiera hecho un regalo tan grande. Este coche debe haber sido caro. Acababa de salir. No quería aceptarlo. Mientras miraba el auto, lo agarré del brazo para llamar su atención.
Martina: Es demasiado caro... No puedo aceptar este regalo... *digo soprendida*
Acarició mis mejillas.
Jorge: Tenemos suficiente dinero para comprar un auto así, ¿Sí? No me va a arruinar y además eres mi mujer, y es normal que te mime. *dice sonriendo*
Todavía lo miré con pánico.
Martina: Es demasiado Jorge...
Me abrazó fuerte.
Jorge: Tómalo como una prueba de amor.
Me dio un beso en la frente. Le devolví el abrazo. Si los niños estuvieran ahí seguramente estarían alucinando, pero Cristal estaba en la escuela y Mathias en su cuarto. Después de unos minutos, Jorge se despidió de mí y se fue al trabajo.

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Quien no quería tener un esposo como Jorge? 😍