-¿Tu sabes lo que le pasa al niño?-Cuestiono quitando su vista del TV para mirarle.

-La verdad que no, de echo Luzu me a pedido si lo podía averiguar-Comentó preocupado.

-Pues se nota que le pasa algo, deberíamos ir a hablar con él porque nos haremos viejos si esperamos que nos lo cuente el-

Su pareja asintió y sin decir nada se dirigieron a las escaleras y subieron, caminar por el gran pasillo hasta la puerta de la habitación del adolecente, se miraron antes de tocar la puerta, después de esta acción se pudo escuchar un "Pase", al entrar a la habitación pudieron ver al Mexicano muy concentrado mientras dibujaba.

- Hola Quackity-Saludo algo incomodo el pelinergo mayor- ¿Qué dibujas?.

Tan pronto los adultos se le acercaron el azabache tapo el dibujo evitando que lo vieran.

-No es nada importante -Respondió avergonzado tapando el dibujo con su brazo.

-Si no es nada importante entonces no habrá problema en que lo veamos-Contesto Willy astutamente.

-Esque se van a burlar-Afirmó bajando la mirada.

-Ay vamos Quackity no puede ser para tanto, tranquilo no nos vamos a burlar-Aseguró tratando de darle confianza.

-¿Me prometen que no se van a burlar?-Cuestiono no muy convencido mirándolos.

—Te lo prometemos Quackity—Afirmaron tratando de darle confianza a el menor.

El oji carbón suspiro y se levantó de su escritorio, al quedar frente a ellos cerró los ojos y les entrego el papel en el que estaba plasmado el dibujo.

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Los adultos se miraron entre sí tontamente enternecidos, ambos ya sospechaban que la relación de Quackity con sus padres no era la mejor ya que cada vez que intentaban hablar de ellos este cambiaba de tema rápidamente, ellos sabían que el adolecente estaba mucho mejor con ellos que con sus padres.

—Oh Quackity esto es...—Dijo muerto de la ternura Staxx.

—Tan hermoso—Le termino la frase el peli blanco.

Estas palabras tomaron por sorpresa al menor, ya que el pensaba que iban a actuar como sus padres, quienes cada que el de niño les hacía un dibujo lo tomaban con toral indiferencia y solo le decían los típicos elogios baratos.

"¡Hey, Chico Fresa!" |Luckity Au|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora