31

26 11 7
                                    

Soy fuerte, puedo con ello, puedo con todo. Me repito delante del espejo del baño una y otra vez. Mamá se ha negado una y otra vez a seguir asistiendo a rehabilitación afirmando que se encuentra totalmente recuperada. No es cierto. La he visto en par de ocasiones haciendo muecas de dolor. No es la misma de antes y eso me consta. Pero está viva y agradezco inmensamente por ello. Su pierna, le exige demasiado trabajando de pie por horas cuando no es necesario. Sé que siempre ha sido independiente y valiente pero odio totalmente que se niegue a darse el tiempo y el descanso que se merece.

Estoy tan frustrada. No me escucha. Ni siquiera a Julian. Miro la pulsera que descansa en mi muñeca derecha y por unos segundos me permito relajarme. La acaricio. Hace un mes Stev me ha pedido ser su novia y mudarnos a su apartamento. Muy dentro de mí temo que todo esto sea loco o apresurado. Estamos asustados, ambos. Pero creo que merecemos esto, hacía tanto tiempo que esperaba a que diera el paso. Sé que ha esperado pacientemente por mí. En este corto tiempo he aprendido tanto de mí que necesitaba. Necesitaba pasar tiempo conmigo misma y ser el centro de mi propia vida. Crecer como persona y como mujer. Dejar de comportarme como una niña asustada y sensible fue difícil pero lo he conseguido, he madurado años en meses, siento que soy una mejor versión de mí.

Con James, cuando se enteró del accidente, olvidó por completo el tiempo que le había pedido y vino al hospital. Me tomó por verdadera sorpresa verlo y me rompió el corazón verlo devastado mientras yo poco lo recordaba. Fue duro ver su decepción cuando le aseguré que todo había acabado, que no había vuelta atrás a un nosotros. Le conté de Stev, lo esencial para que entendiera que iba más allá de mis posibilidades dejar de sentir por él lo que hace tanto tiempo siento.

James ha sido y será de las pocas personas que han logrado conocerme y amarme por quien realmente soy, es de las pocas que tengo en mi vida por las cuales haría cualquier cosa. Le quiero y siempre me dolerá haberle herido. Mi error fue pensar que el querer podía convertirse en lo que alguna vez sentí. Le hice daño y me duele, me lastima saber que la pasará mal por mi causa, pero no podía mentirle, no a él. No podía extender su dolor y seguir siendo una niñata inmadura. Él será feliz, lo sé, es por mucho el chico más especial que conoceré alguna vez en la vida y Dios premia a las personas buenas.

Muchas cosas han pasado en este tiempo, Ky abandonó su carrera de psicología sin mirar atrás, afirmando que toda la tragedia que ha pasado en mi vida la ha hecho despertar y darse cuenta que estaba viviendo la vida que quería su padre y no la que ella quería. Amo totalmente que pueda explotar todo ese talento que tiene dentro de sí sin contenerse y que nadie la juzgue. Ella es una bomba nuclear que debe salir al mundo, es mucho más que una marioneta de ellos, merece más y amo que valla tras ello.

Ellie tiene un novio espectacular y algo famoso que la presume a donde sea que valla. Ann sigue soltera y parece su hija adoptiva porque no se separa de ellos. Son como una rareza de la naturaleza. Un tridente perfecto que están más fuera del país que en él pero aun así siguen haciendo un hueco para mí.

He comenzado a asistir a la abogada Karen de un bufete de abogados importantísimo gracias a la recomendación de Julian. Está super encantada conmigo y dice que no quiere soltarme nunca. Es una profesional y una persona increíble que ha conseguido que me enamore aún más de la profesión.

Mamá y Julian nos han sorprendido totalmente con la noticia de que se van a casar en la cena de hace unos días. He saltado de la mesa de la sorpresa, casi me infarto de tanta felicidad y luego casi mato a Stev y su cara de no sorpresa, lo sabía y no me dijo. Lloramos juntas de la alegría por horas. La felicidad de mamá después del accidente ha sido un ir y venir y verla sonreír y saltar de la alegría fue como un balde repleto de barras de energía sobre mí.

Steven me espera en su apartamento, hoy es el día, he venido a casa a recoger mis cosas y me he encontrado a mamá tomando analgésicos para el dolor, he insistido en que necesita más reposo y he terminado como tonta en el baño de casa repitiéndome a mí misma que puedo con esto, invocando paciencia a Dios. Es tan testaruda cuando se lo propone. No tiene por qué ocultarse y hacer esas cosas, tampoco tiene motivos para trabajar si no se encuentra...

Only in your dreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora