Only in your dreams

8

Una pesadilla, mi vida es una pesadilla, un jodido drama de baja calidad que no cesa.

¿Cómo puede ser posible que tuve a Steven tan cerca y no lo reconocí? Cómo pasé por alto los ojos verdes que tanto amé? ¿cómo? ¿Cómo fui tan inútil y tan cobarde?

Mi vida ahora mismo está hecha de por qués.

Quiero verlo y reclamarle

Quiero saber tantas cosas pero sobre todo quiero abrazarlo porque mi corazón se rompió al saber que estuvo en ese orfanato y no sabía de ello, se desvaneció en mi pecho al saber que no fui el apoyo que tal vez necesitaba.

Quiero reclamarle por haber desaparecido, por haber mentido, por resultar ser un idiota mentiroso.

¿¿Sabrá quién soy??

Tontaa, te llamó por tu apellido, no has cambiado nada en años.

Me repito que debo centrarme, que no soy esa Allyson adolescente, que debo trabajar en mi orgullo, que debo olvidarlo pero muy en el fondo no quiero mentirme a mi misma, no lo odio, le sigo queriendo, demasiado.

Entonces , ¿Steven simplemente pasa de mí ? Justo como en el pasado.

El presente me golpea fuerte el estómago.

Miles de preguntas.

Miles de respuestas.

Y por encima de todo hay unas palabras que me golpean fuerte y me dicen muy pero muy alto

RECUPERA TU TIEMPO PERDIDO

EXIGE TUS RESPUESTAS

TE LO MERECES

TE LO DEBE.

***

Necesito centrarme, necesito estar tranquila, tengo un exámen importante esta mañana y no creo haber estudiado lo suficiente.

— ¿Puedes parar de resoplar como un maldito animal de una vez?— me dice Kyoto con mala gana.

Sigo respirando fuerte, casi a punto de entrar en un estado de ansiedad leve, intento encontrar la página número uno y tres de mi trabajo investigativo dentro de cientos de papeles desordenados, han desaparecido de mi mesa de noche.

— Tal vez si no fueras taaan organizada.

— No estoy de humor, honey— esta última palabra la digo para suavizar mi tono crudo con ella, mi paciencia se está agotando, no necesito a nadie restregando por mi cara que soy desorganizada porque no es su maldito problema.

La veo dejar todo sobre su cama y salir de la habitación dando un pequeño portazo y yo dejo ir todo mi aire contenido.

¿Dónde mierda se han metido?

La puerta se abre lentamente y la veo asomar su cabeza nuevamente y casi quiero mandarla al diablo por la risa que tiene pegada en la cara.

— Están debajo de la cama.

Me agacho automáticamente, la recojo y casi quiero llorar de la emoción. Compruebo que son las desaparecidas y me las llevo al pecho dramáticamente.

— Se dice gracias compañerita.

—Lo siento es que me he levantad— y allá va esta chica, cierra la puerta casi en mi nariz y me deja con las palabras a medias. Es más que rara esta chica.

8:00 AM

Llegar temprano a todos los lugares es al parecer mi mayor pasión recientemente porque me acabo de encontrar con un aula completamente vacía, qué buena suerte.

Decido sentarme en la tercera fila, ni muy delante ni en el fondo del salón y pongo algo de música en un volumen moderado para pasar el tiempo, si repaso una vez más los malditos papeles haré un papelazo en frente de todos y la defensa que preparé por días parecerá de principiante asustada.

Necesito relajarme.

CARIÑO, QUÉDATE CONMIGO
SIENTO QUE ESTÁ OCURRIENDO
TE LO ASEGURO
CON CADA PULGADA DE MI

ESTA NOCHE DORMIRÉ CON DEMONIOS EN MI CABELLO
QUE ME HABLAN
TAN SOLO ES UN SUEÑO.

Estoy perdida en la letra de esta canción que tanto amo hasta que escucho a alguien entrar ruidosamente al salón pero no me molesto en prestar atención, mi corazón me late fuerte, es el primer proyecto importante que nos asignan y las palabras Allyson y audiencia masiva no son compatibles.

Unos segundos después me distraigo escuchando unos pequeños susurros casi detrás de mí y esto me saca totalmente de mis pensamientos.

—CARIÑO, QUÉDATE AQUÍ
LOS SUSURROS EN LOS ÁRBOLES SE ESTÁN ACERCANDO
ERES TODO LO QUE NECESITO
PARA DESCUBRIR ESTE MIEDO
LOS DEMONIOS EN MI CAMA SIEMPRE ESTÁN AHÍ

Es una voz masculina y me sorprende mucho, muchísimo, es una voz ronca y bastante provocativa, una voz que tiene totalmente aprendida la letra de mi canción favorita, jaaaa siempre pensé que esta era una cursi canción para chicas, pero como siempre, estaba equivocada.

—Only in my dreams — digo girando mi cuerpo torpemente hacia la fila de atrás donde proviene esa hermosa voz.

—Mm cierto —y sonríe, mi amor de toda la vida me sonríe.

—Amo esa canción—Digo sonriendo como la idiota que soy.

— Lo recuerdo, sí, es una canción de nena psicótica.

A ver cómo te explico, se me borró la sonrisa de un plumazo, yo ya sabía que había cambiado, que me había plantado, que había mentido, ya no lucía como el chico dulce y comprensivo de antes pensé erróneamente que solo había cambiado su físico.

Ahora Steven luce peligrosamente de revista

Tiene como ya sabes esos ojazos verdes pero ahora lucen fríos

Sus labios carnosos bien definidos, con unas cejas abundantes y una nariz perfilada a la perfección y su cuerpo, solo haría comentarios +18, habría que taparse los oídos porque está de muerte incluso con ropa.

Pero nada de eso es importante

Parece que toda esa belleza se ha tragado lo que un día fue.

Volviendo a la realidad y aceptando su comentario acerca de la canción

—No sabía que eras tú una nena psicótica—ataco de vuelta. Ya sabes. De mis peores defectos. No sé quedarme callada.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí—dice y temo a esa verdad. Es cierto, tal parece que realmente no lo conocía, que amé a una persona de fantasía.

En el mismo maldito instante comienzan a entrar todos los estudiantes a la vez seguidos del profesor, el maldito profesor, por qué ahora !! He esperado años por este momento

—Tenemos que hablar, Steven— digo intentando parecer serena y girando hacia el frente.

—Siempre un gusto Stewart. Esperaré afuera.

El profesor habla y veo como todo sucede en cámara lenta. La cabeza no para de darme vueltas y el corazón de latirme como un descerebrado. Es él. Realmente es él. Después de tantos años. Después de desaparecer así, de repente, ahí está, detrás de esa puerta.