16

53 30 24
                                    


—¿Puedo bailar contigo?

¿Es legal en este país o en el tuyo rechazar a un chico macizo y guapo cuando te invita a bailar?

Creo que sería muy pero muy ilegal rechazar la oferta, ¿no creen?

Es hora de que comience a comportarme como una adolescente hormonada y no como una sentimental dolida.

Soy estudiante de leyes y le estaría faltando indignamente el respeto a mi carrera si lo hiciera y por si tienes dudas no es legal rechazar a un Don perfecto así como así.

Inventaría una ley solo para legalizar este baile y fundamentar mis acciones futuras.

— Te diría que no pero aún siento lo de tu cerveza— hago una falsa mueca y mi arpía interior en formación casi quiere echarse a reír de mi fingida inocencia— ¿necesito compensarte con un baile cierto?— creo que es la primera vez que me comporto tan fresca y descarada con un chico, pero me ha salido tan natural que me he dejado fluir. Soy adulta, sin ataduras, soy libre y quiero comenzar a vivir la vida que merezco.

Asiente y en su cara se dibuja una sonrisa pícara, de esas que  envían flechazos directos al corazón, le tiendo la mano lentamente con un poco de duda y bummm sorpresa.

Me pega a su cuerpo de un tirón. A su duro cuerpo. Este chico va al Gym como tantas veces hago pis en el baño.

Lleva las manos a mis caderas sin ningún rastro de duda o timidez y siento su respiración cerca de mi cara y esto, ¿ Me gusta ?. Me asusta.
Pero me gusta.

Por favor corran que he enloquecido, ahora se me acelera el corazón con desconocidos.  Busquen a un cardiólogo por favor, aunque, tampoco es cualquier desconocido. Este chico parece haberse salido de una revista de hombres hot y no apta para cardíacos.

Maldito DJ por esta maldita y lenta canción que ha comenzado a sonar justo ahora. Quería bailar hasta el suelo con este chico no restregarnos todo el material de ambos hasta el cansancio.

Es una buena canción, okay, es un temazo, lo acepto  pero, Jelouu Versace on the floor de Bruno Mars es demasiado provocativa para bailar con un chico así que no lleva camisa, es muy malo para mi salud en general.

Se acerca a mí oído susurrando la canción.

—Your eyes are where I'm lost in
Underneath the chandelier
We're dancin' all alone
There's no reason to hide
What we're feelin' inside
Right now.

Yo como una gran fanática de la música no puedo hacer otra cosa que derretirme.

Mis nervios aumentan mientras nos movemos lentamente al ritmo de la canción. Intento por todos los medios posibles no pensar en la letra y el peso de las palabras de la misma. Es asfixiante bailar con un chico que es lindo, es sexy y susurra semejantes palabras cerca de tu cuello.

—So baby let's just turn down the lights
And close the door
Oooh I love that dress
But you won't need it anymore
No you won't need it no more
Let's just kiss 'til we're naked, baby

— Bonita fiesta— digo despegándome del chico, sonando ilógica  y estúpida, pero necesitaba que dejase de cantarme así, me detengo a analizar mis palabras, ¿en serio? Bonita y fiesta no combinan mucho aquí.

— No son mi estilo para ser sincero— me dice casi gritando en mi oído.

— ¿y qué prefieres?— le pregunto haciendo lo mismo.

—Me gusta esto, pero me gustaría ahora mismo poder hablar sin tener que matarnos a gritos— se despega de mí y levanta sus hombros y me hace gracia, la verdad es incómodo conversar con alguien en estas circunstancias y con la música con el volumen perfecto de Kyoto rompe tímpanos.

Only in your dreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora