Moon apenas podía abrir la boca pero solamente pequeños balbuceos salían de esta, Sun acababa de decirle a Bryan justo en su cara sobre la relación que mantenían ambos trabajadores, se sentía como el ser más afortunado del mundo el hecho de que su pareja fuera quién se lo dijera, fue en ese momento que pudo sentir su rostro calentandose de a poco, tuvo que cubrirse un poco con la cobija para que su sonrojo no pudiera notarse.

El chico de cabellos multicolor una vez había vuelto al mundo, ya que estaba vagando en sus pensamientos, se dió cuenta de que Sun le estaba mirando con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

— Sigo esperando.

— ¿Qué?

— ¡Dile perdón a Bryan!

Una ola de escalofríos pasaron por su espalda, ¿Sun acababa de gritarle enojado? Se notaba que estaban acabando con la paciencia de Lyan y lo mejor sería no hacer que empeorara.

— Tch, lo siento, aunque no prometo que no te vaya a morder de nuevo...

— Moon. — Sentía la punzante mirada de su compañero y ese tono molesto.

— Está bien, no lo haré, perdón.

— Disculpa aceptada, amigo. — Moon recibió suaves palmadas en su cabeza y le molestaba bastante el hecho de que no era Sun quién lo había hecho.

— Detente, es molesto. — Dijo entre dientes.

— Oh, perdón.

Los hombros del más bajo se relajaron y suspira, odiaba tener que mostrarse molesto con los seres a quiénes tanto quería pero no había otra forma de haber arreglado eso sin tener alguna pelea. Ahora había regresado a su típica actitud alegre y una gran sonrisa adornaba su rostro.

Sun le dió un rápido abrazo a su mejor amigo y después fue con Moon para dejar nuevamente una ronda de besos en sus mejillas hasta que después de un rato se detuvo y se despidió de ambos con una pequeño movimiento con su mano.

— ¡Los dejo! ¡Nos vemos en un rato!

Y salió por la puerta cerrandola detrás de él.

Bryan iba a decir algo pero Moon hizo que se callara haciéndole una señal con la mano.

— No me molestes, tengo un terrible dolor de cabeza y prefiero evitar hablar contigo.

— Ooooookey...

Una pequeña mentira piadosa que le serviría para que ninguno de los dos tuviera que empezar una conversación incómoda, el silencio en esas ocasiones eran mejor que escuchar la irritante voz de ese chico, Moon se recosto en la cama y tardó un poco en encontrar una posición cómoda para dormir pero una vez lo logró sus ojos empezaron a cerrarse.

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— Así que tu novio se enfermó, que irresponsable de su parte, ¿no?

— Sí, lo sé Chica...

Sun había sido sorprendido por la presencia de Chica en la guardería, los niños la recibieron bastante bien y después de haber jugado un poco con ella a las atrapadas finalmente le habían dejado un momento de descanso para poder hablar con Sun que justo en ese momento estaba acomodando algunos crayolas por colores.

— ¿y dónde está?

— En la zona de descanso, le pedí a un amigo si por favor me ayudaba a cuidar a Moon, sé lo terco que puede llegar a ser y estoy seguro de que no hubiera querido dejarme trabajar solo durante toda una tarde y le daría igual si estaba enfermo.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Where stories live. Discover now