ꞋꞌꞋ El Sol y la Luna ꞋꞌꞋ

▷ Enfermo

Ese día no podía ir peor, quizás podía verle el lado positivo, no tendría que trabajar ese día ya que estaría reposando para mejorarse.

Empezaba a tener frío, se levantó a mala gana de la cama y fue a tomar una de las cobijas que estaban dobladas para enseguida volver a recortarse en la misma cama de antes y cubrirse con la cobija hasta el cuello.

Pasaron unos minutos lo que pareció una eternidad para la Luna, el sonido de la puerta abriéndose llamó su atención y volteó a ver, estaba claro que iba a ser el solecito quién ahora se estaba acercando a la cama para enseguida dar suaves caricias en el cabello ajeno.

— Ya conseguí a alguien que pueda cuidarte.

— ¿Quién?

— Si te digo... Seguro te enojas conmigo.

Eso le dió bastante curiosidad a Damián, no podría enojarse si alguno de los trabajadores de la pizzería se hubiese ofrecido para cuidarle, sus compañeros de trabajo ya le agradaban, quizás Sun seguía creyendo que Monty y él no se llevaban bien.

¿Monty cuidandolo? De solo pensarlo le causaba gracia, ¿entonces quién podría ser? ¿Chica? Admite que es un poco molesta ya que habla demasiado pero de ahí en más es bastante agradable, Freddy seguramente no era, él es un ser de luz y jamás podría enojarse por su presencia... ¿Roxy? Nah, ella solo piensa en sí misma y no se ofrecería a cuidar de Moon.

No, para empezar, ¿por qué demonios alguien tendría que estar cuidandolo? No era un maldito niño pequeño, puede cuidarse por sí mismo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por su pareja que ahora le estaba hablando.

— Ahora, Moon, voy a ir a dejar a los niños en la zona de juegos y después iré a buscar algún medicamento, puedes descansar ya que no sé cuánto vaya a tardar... Y seguro que él tampoco tardará en llegar, si necesitas algo puedes mandarme un mensaje, no tardo, te quiero. — Susurró aquello último y acto seguido deja un pequeño beso en su frente.

— Ugh, Sun, de verdad estoy bien solo, solamente necesito descansar no tienes porque preocuparte por mí, puedo cuidarme solo, soy un adulto responsable.

— Sí fueras un adulto responsable no estarías enfermo. — Habló con un tono serio, mirando directo a esos ojos color rubí.

— ...Eso me dolió, que grosero eres. — Murmura Moon acomodandose de manera en que le estaba dando la espalda a su pareja, se había ofendido.

Ambos se quedaron en silencio, Moon ya no diría nada ya que al parecer solo estaba llevándole la contraria a Sun y no quería pelear por algo tan absurdo. Si el rubio quería que alguien lo vigilara como si fuera un niño chiquito, adelante, aunque sería molesto.

— Perdón, no quise decirlo así, pero sabes que tengo razón... Es decir, solo lo dije porque te enfermaste, sé que eres alguien respon-.

— Está bien, así déjalo, será mejor que vayas con los niños... Seguro te están esperando.

— ¡Ah, los niños, es verdad! ¡Ahora si ya me voy!

En un movimiento rápido el solecito removió un poco al contrario para poder ver su rostro y así dejar un par de besos en su mejilla como despedida, después de eso salió por la puerta cerrandola detrás de él para que nadie fuera a molestar al chico dentro de la habitación.

— Ah, genial, ahora qué hago aquí...

Tenía frío, con un ligero dolor de cabeza y no podía dejar de pensar en esa persona "misteriosa" que iba a cuidarlo, lo mejor sería cerrar sus ojos y trató de descansar.