De solo pensar en la pelea que se había metido Moon le daba escalofríos, todo por que un padre se había quejado de lo mal que hacían su trabajo. Eso le había hecho recordar la situación que había pasado hace una semana, nuevamente los escalofríos recorrieron toda su espalda y se abrazó a sí mismo, no quería decirle a su pareja el miedo que sintió al ver lo que había hecho ese día, eso sí, tuvieron varias pláticas al respecto y habían llegado a un acuerdo, se podían cuidar el uno al otro pero sin llegar a recurrir a la violencia, solo si realmente era necesario.

Sería mejor dejar en pensar en eso, no quería tener problemas para dormir esa noche.

Les contó un cuento a los niños después de haberles arropado a todos con la cobija a cada uno de ellos, Sun seguía creyendo que tenía mucho futuro como padre, les dió los dulces sueños a todos los pequeños y a algunos les dejó un beso de buenas noches en la frente, al último se había acercado a su pareja para hacerlo mismo, sonríe triunfante ya que no fue recibido con una queja por aquello.

Ahora que estaba seguro de que todos los pequeñines estaban descansando el menor terminó retirándose de ahí, sería un problema si trataba de recostarse junto a su pareja ya que estaba en el centro de la cama y moverlo solo causaría que se despertara y estuviera de mal humor, capaz y hasta se enojaba con el solecito por eso. Al parecer esa noche tendría que descansar en su habitación, tampoco le molestaba, la almohada era un pequeño reemplazo de Moon y podía abrazarla fingiendo que era él.

Por suerte no tuvo pesadillas esa noche.

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Apenas el solecito se había despertado fue directo a darse una ducha, tenía que empezar el día de buena manera y mantener esa sonrisa que a los niños les gustaba, les hacía felices poder jugar con el solecito.

Apenas recordó los sucesos de anoche no pudo evitar reír, estaba seguro de que al momento de contárselo a su pareja se enojaria por haberse quedado dormido a pleno horario de trabajo, bueno, conociendole bien realmente le daría igual pero aún así le agradecería por ayudarle a que los niños durmieran a buena hora.

Ya con su uniforme puesto miró la hora el reloj que tenía en su mesita de noche, tenía tiempo de sobra, aún así no tardó en dirigirse a la guardería para encargarse de darle los buenos días se su pareja y avisarle que ya era de tomarse un descanso en la habitación.

Repitió el mismo proceso de anoche al llegar a la guardería, lo primero que hizo fue entrar a la zona de descanso y se acercó hasta la cama donde Moon estaba descansando, ni siquiera se había removido durante la noche ya que se encontraba casi en la misma posición en la que lo había encontrado anoche, eso hizo que el menor se quedará viendole sorprendido, tenía que preguntarle después como es que era capaz de lograr aquello.

Posó su mano en el hombro ajeno y lo sacudió suavemente, eso sería suficiente para despertarlo.

— Mooooon, buenos días.

Con eso lo dejó en paz para que pudiera levantarse sin ser molestado más tiempo, sabía que le costaba levantarse de la cama pero en cualquier momento lo haría para ayudarle a despertar a los niños, que era justo lo que estaba haciendo en ese momento.

Había despertado uno por uno a los niños por su propia cuenta, cuando volteó a ver a la cama en la que estaba el mayor podía ver que seguía con los ojos cerrados y no había señal de que se haya removido, frunce el ceño en señal de molestia, ¿su pareja acaso se había vuelto más flojo y pensaba dejarle el trabajo? ¡Oh no! Eso le parecía injusto, aunque en realidad tenía sentido ya que a Moon le tocaba descansar a esas horas, pero no hizo su trabajo anoche así que no lo dejaría pasar.

ꞋꞌꞋ  El Sol y la Luna  ꞋꞌꞋ   Where stories live. Discover now