—No todo, las mujeres como tú tienen capas, eso es algo que no se encuentra seguido —declararía de manera neutral.

—Sí, las mujeres como yo tenemos identidades secretas escondidas en nuestros armarios. Ese fue mi alter ego anoche, por cierto —confesaría con humor.

—Tengo la fuerte impresión de que tú quieres olvidar lo que pasó entre nosotros señorita —diría mirándome fingiendo indignación.

—Es solo que no eres el tipo de hombre con el que esperaba tener una aventura de una noche...

—¿Entonces eso fue lo que pasó? ¿Una aventura de una noche? —preguntaría con decepción reflejada en sus ojos.

—¿No lo fue? Quiero decir...supongo. Se supone que no debió de haber pasado, pero pasó y me atrapo la curiosidad, creo que me pasé de la raya. Además no soy tu tipo de chica —admitiría con pena, rascándome mi brazo.

—¿Mi tipo de chica?

—Tienes una larga fila de herederas y modelos dispuestas a lanzarse sobre ti. Ni siquiera esperaba que me contestaras una llamada, no tienes una obligación conmigo —confesaría con un poco de amargura.

—Para empezar, no creo que me hubieras llamado para entonces, supongo que conoces más de mi "famosa" reputación de lo que me conoces a mi Adrienne —anunciaría Landon enojado, haciendo comillas mientras diría famosa.

—No te conozco en absoluto Landon. Ese es mi punto...

—Bueno...¿Podemos al menos ser amigos? —preguntaría con un tono triste.

—Podemos ser vecinos amistosos. Eso cuenta ¿Cierto? Y no hay necesidad de convivir ni nada por el estilo. No tenemos los mismos círculos de amigos. Además, vives en un mundo donde todo lo haces da de qué hablar.

—Tienes novio, ¿Verdad? —preguntaría mirando fijamente la vista, mientras junta sus manos.

—¿Qué? —preguntaría totalmente confusa por su pregunta.

—Tienes novio. Nadie le dice que no a una amistad a menos que vaya a casuar estragos en una relación —afirmaría mientras regresaría su mirada hacia mi.

—Sí, su nombre es Troy y es una relación de larga distancia Landon... —admitirá retirando mi mirada de la suya.

—Comprendo, ¿Cuánto tiempo han estado juntos? —preguntaría con pesar.

—Tres años —contestaría de manera lenta.

Landon se ahogaría con su café, mientras trataría de recomponerse lo más rápido para después darme una mirada totalmente neutra.

—¿Tres años? —preguntaría sorprendido por mi última declaración.

—¿Te preguntas cómo pude seguir siendo virgen después de tres años de relación cierto? —le diría con humor.

—¡Entre otras cosas! —afirmaría dudoso.

—Bueno, ya no lo soy. Y aún así, no estoy segura de sentir...

—¿Qué no sientes? ¿Culpabilidad? —me interrumpiría mientras sus ojos me cuestionarían.

Me quedaría callada mirando hacia el horizonte, mientras en mi interior ya tendría la respuesta casi de manera inmediata.

—Vamos, vístete. Salgamos a comer. —diría Landon de manera alegre, cambiando el humor de nuestro ambiente.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntaría extraña debido a su repentina propuesta.

—Necesitamos comer y yo tengo hambre, así que ¿Por qué no?

—Espera a ¿Dónde?

—En algún lugar donde nadie nos conozca señorita Lively. —diría Landon tendiéndome su mano con una mirada gentil, demostrándome una vez más el caballero que es.

Una señal del DestinoWhere stories live. Discover now