Nicolás es un joven maestro que empieza a impartir clases en un colegio supliendo a su tío.
Todo va bien en la escuela pero los inocentes encuentros que tiene cada mañana con una de sus alumnas hace que entre ellos dos surja un fuerte sentimiento.
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Último capítulo antes del epílogo, así que déjenme sus opiniones, los quiero
Thaly, Daniel y Josefina, no sabían cómo darle ánimos a su amigo sin decirle que Anita había tomado la mejor decisión. El único consuelo que se le ocurría a Thaly era señalar que cuando volviera al terminar sus estudios, posiblemente podría retomar su relación con la chica. Él no la escuchaba, sentía que no valía la pena y con esfuerzo trató de mostrar su buen ánimo los siguientes días. Ni siquiera cuando Thaly había terminado su relación con él años atrás se había mostrado tan vulnerable.
A tan solo mes y medio de acabar el colegio, las pruebas eran más frecuentes, no obstante, el avance en clases era interrumpido por ensayos y la planificación de la fiesta de fin de año.
Esa mañana tendrían una práctica de química en el laboratorio. Siempre que realizaban experimentos, Thaly se emparejaba con Daniel, él hacía los cálculos y ella se limitaba a seguir sus órdenes.
Cuando entraron, Daniel y Josefina fueron de la mano directo a ocupar el lugar que antes ocupaba Thaly con su mejor amigo.
La chica se quedó de piedra, Daniel la había reemplazado sin decirle. En otras circunstancias no habría importado, pues si no contaba con su mejor amigo, contaba con Alison, y esa ya no era una opción. Sufriendo se dio cuenta de que Alex era el único que compartiría mesa con ella, y el chico estaba más perdido que ella en esa materia.
—Haremos un experimento observando reacciones químicas de sistemas en equilibrio, tal como vimos la clase pasada en el libro de texto. Vamos a comprobar que la dirección del desplazamiento de la reacción en equilibrio tiende a contrarrestar los cambios en las condiciones, de acuerdo con lo previsto por el Principio de Le Chatelier —les explicó Nicolás pasándole a cada pareja una hoja con instrucciones.
—¿Pero qué rayos acaba de decir? —le preguntó Alex a Thaly en un susurro, observando horrorizado la hoja que su maestro le acababa de dar.
—¿Cómo voy a saber? No sé de qué habló la clase pasada, no le presté atención, cuando empieza a hablar en idioma nerd solo lo miro y asiento.
Miraron hacia Daniel, estaba muy lejos como para explicarles lo que había que hacer. Alex abrió su mochila, sacando un papel gastado de ser doblado tantas veces. Lo desdobló sobre la mesa y su compañera se aproximó a leer.
—¿Qué es eso?
—Mi plan maestro, lo guardaba para una ocasión como esta. —Sonrió con malicia—. ¿Sabes qué es esto? —Levantó un pequeño frasco.
—Nitrato de potasio, lo dice en la etiqueta.
—Sí, y estas instrucciones para hacer una bomba de humo.
—¿De dónde sacaste eso?
—Internet. Solo debemos aparentar que hacemos los ejercicios, creamos la bomba, todos salen despavoridos. Con suerte desalojan el edificio.
